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Para algunas personas, fumar, puede reducirse sólo a una actividad nociva para la salud, para otras, resulta una forma rápida y casual de afrontar el estrés y la ansiedad, mientras que para la mayoría se considera sólo un hábito o una rutina, sin embargo, existe un grupo para quienes puede representar un acto sumamente placentero. Al respecto, cabe recordar la noción de placer a la que el filósofo griego Epicuro aludía, advirtiendo que éste consistía en “una forma de pasar mejor por esta vida”. Para este último grupo de personas, encender y fumar un puro, es justamente eso, una forma única y especial de dejar a un lado los temores y las preocupaciones, tomando el tiempo necesario para ello, y encontrando esa sensación de calma y tranquilidad que sólo una experiencia como puede proporcionarles.
Fumar un puro es algo muy personal, presenciar la evolución de éste, sus aromas y sabores, así como los recuerdos y sensaciones que despierta en cada persona que lo fuma, es lo que lo hace único. Este es el caso de los miembros del Club “Noche de Puro y Trago”, compuesto por aficionados al tabaco, en especial al puro y al habano, a cargo del Cigar Sommelier mexicano Fernando Guerra. Este selecto grupo se reúne periódicamente, con el fin de catar mes con mes, ediciones exclusivas de tabaco, encontrar el maridaje idóneo para cada uno de ellos, acompañándolos para ello con destilados de alto perfil y así, vivir experiencias exclusivas y únicas en torno a la cultura del puro, el habano y el alcohol.
Sin embargo, si bien la existencia de clubes de tabaco y bebidas etílicas no es algo nuevo en el país, cabe hacer mención que este club privado, liderado por el sommelier Guerra, recientemente ha llevado esta experiencia a otro nivel, logrando el primer Blending Workshop que se haya realizado en México.
Para entender el concepto, es preciso hablar un poco acerca de cómo se desarrolla y en que consiste la composición de un puro. Éste posee tres elementos, a saber: la capa, el capote o banda, y la tripa. Con frecuencia se escucha que la capa de un puro, es decir, la hoja que recubre a éste cuando se observa, posee únicamente una función visual y de textura; que el capote o banda, sirve para lograr la combustión, garantizar la estructura y proveer sostenimiento al tabaco; y que la tripa, es decir la parte del centro que rellena al puro, es la que aporta todo el carácter aromático, sabor y fortaleza de éste. Pero, cabe cuestionar si esto es verdad o si es simplemente un mito popular entre el mundo de las y los fumadores.
Derivado de esta interrogante, es que nació esta experiencia única en México y conducida por vez primera en el país por el Cigar Sommelier Fernando Guerra. El experto en tabaco referido inició los eventos de 2024 del club de fumadores “Noche de Puro y Trago”, con un Blending Cigar Workshop, consistente en una cata de tres días con el objeto de comprobar si realmente cada una de las partes de un puro cumplía con esas funciones que popularmente se le atribuyen, o bien, si esto sólo era un mito popularizado por los aficionados al consumo de tabaco de alta gama.
En entrevista con el sommelier Guerra, éste nos compartió que el primer día de la cata, que inició el día 9 y concluyó el 11 de enero del 2024, se llevó a cabo una deconstrucción del puro, en donde se pudieron fumar, por parte de las y los asistentes, un total de seis. Éstos, consistieron en cinco puros independientes, tres de éstos elaborados sólo por tripa de tabaco, uno de capote y otro de capa, mientras que el sexto fue el puro finalizado para hacer una comparativa de las notas y aromas, un Murciélago creado por el maestro tabaquero Erick Espinoza (y quien cabe mencionar, fue quien facilitó los tabacos que fueron consumidos en esta experiencia).
El segundo día, se llevó a cabo el encendido del puro finalizado, así como una versión de este, pero sin la hoja de capa respectiva, con el objeto de que las y los participantes pudieran comprobar si realmente ésta solo aporta o no una función visual. Por último, en el tercer día se fumaron un total de tres puros, todos éstos con la misma tripa y capote, pero todos con capas distintas de diferente origen, a saber: uno con capa Ecuador Connecticut, otro con Ecuador Habano, y el tercero con capa México Negro San Andrés.
Fernando Guerra compartió que el resultado de esta experiencia organoléptica, realizada por primera vez en México, tuvo resultados por demás interesantes, pues comenta que las y los asistentes lograron advertir diversas variaciones en las múltiples combinaciones realizadas a lo largo de los tres días, calificándolas de sorprendentes, pues permitió comprobar que los conocimientos previos sobre la estructura de un puro, eran en su mayoría mitos, logrando incrementar así el interés y pasión por esta noble afición.
Finalmente, en palabra de las y los asistentes, quienes compartieron su testimonio para este artículo, coincidieron en que la experiencia fue única pues, si bien la consideraron difícil de explicar por su complejidad y lo que ésta conllevó, les permitió advertir una gama de sabores, olores y sensaciones que sin la guía y conocimiento del Cigar Sommelier Guerra, hubiera sido imposible de reconocer.
Con esta experiencia, Fernando Guerra, se convierte en un Cigar Sommelier pionero en México, tras conducir el primer Blending Cigar Workshop en el país de estas características, de la mano del club de fumadores “Noche de Puro y Trago”. Para más información, puedes visitar la cuenta oficial en IG @guerracigarsommelier.