Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 38 segundos
Tras conocerse la Prueba PISA 2022, el IMCO alertó que “la Nueva Escuela Mexicana no prioriza el aprendizaje matemático”.
Los efectos de la pandemia de Covid-19 sobre la población estudiantil mexicana han comenzado a revelarse.
Según el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México tuvo su mayor retroceso en 20 años.
Dentro de los países de la OCDE, México es el tercer país peor evaluado en Matemáticas y Comprensión Lectora, y el país con el peor puntaje en Ciencia.
Es decir, nuestro país retrocedió a niveles similares a los de 2003. Registra una caída de 24 puntos contras los resultados de 2009 y de 14 puntos contra 2018.
Al respecto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) aseguró que “los resultados de PISA 2022 muestran un retroceso en matemáticas tras la pandemia que impactará directamente el futuro de los estudiantes”.
Peor aún, “el aprendizaje matemático podría empeorar aún más dado que el nuevo currículo implementado por la Nueva Escuela Mexicana (NEM) no prioriza el aprendizaje matemático”.
Por ello, “para revertir la tendencia de PISA 2018 a 2022, será necesario replantear el lugar que tienen las habilidades matemáticas en las aulas y promover estrategias para revertir el rezago en esta área”.
Frente a los resultados de la Prueba PISA dados a conocer este martes, el IMCO propuso “aumentar y mejorar la distribución de los recursos educativos. Según la OCDE, para mejorar el rendimiento de los estudiantes en matemáticas es necesaria una mayor inversión educativa por parte de los Estados, pero sobre todo, una mejor distribución de los recursos”.
El organismo aseguró que “México no destina suficientes recursos a la educación”,
“Mientras que el Marco de Acción Educación 2030 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) propone que los países destinen al menos 4% de su PIB a educación, México destina únicamente 2.96%”.
Es decir “para alcanzar el mínimo recomendado, México tendría que aumentar su presupuesto educativo en 355.5 miles de millones de pesos, lo que equivale a aumentar el presupuesto promedio que se destina por alumno en 35% (10 mil 726 pesos)”.
El IMCO consideró que “en un contexto educativo pospandemia, entender los efectos que el cierre prolongado de escuelas tuvo sobre el aprendizaje de los estudiantes es fundamental para generar una política educativa eficaz”.
Sin embargo, “para México los resultados de PISA 2022 son la primera visión de la realidad académica de los estudiantes”.
Finalmente, el IMCO consideró que las evaluaciones diagnósticas que implementó la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu, surgida con la contrarreforma educativa de 2019) “son insuficientes para guiar la política educativa”.
“Para garantizar el aprendizaje de los estudiantes en México, será crucial que las autoridades educativas lleven a cabo evaluaciones estandarizadas recurrentes especialmente diseñadas para entender el contexto nacional”, concluyó el IMCO.