5 razones de porqué la Inversión Extranjera Directa no es el mejor indicador del nearshoring

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La semana pasada la Secretaría de Economía dio a conocer el dato preliminar de Inversión Extranjera Directa (IED). Al respecto, la IED es un indicador que mide el flujo de recursos que entra y sale del país, por lo que está estrechamente ligado a la relocalización de las cadenas de suministro cerca de los centros de consumo, fenómeno conocido como nearshoring. Sin embargo, existe gran confusión al utilizar a la IED como indicador de este fenómeno. Para entender esta relación es importante tener clara la definición de IED y analizar sus características y limitantes.

Definición de IED

La Secretaría de Economía establece que la IED es una “inversión transfronteriza que realiza un residente en el extranjero (inversionista directo) en una empresa mexicana o en activos ubicados en territorio nacional (empresa de inversión directa), con el objetivo de establecer un interés duradero”

La IED se divide en 3 categorías: nuevas inversiones, reinversión de utilidades y cuentas entre compañías. Cabe destacar que no se considera IED a la compra de activos físicos como inmuebles, maquinaria y equipo de transporte.

La IED y el nearshoring

Para que la IED sea considerada nearshoring se “tendría” que cumplir que las transacciones tengan como objetivo trasladar la capacidad productiva de una empresa, ya sea en la construcción de nuevas plantas o en la expansión de las existentes, de un país extranjero a México y, posteriormente, exportar a Estados Unidos. Sin embargo, la información publica no permite conocer este nivel de detalle. De ahí en el Observatorio Nearshoring hemos generado una base de datos, a partir de Ciencia de Datos, que permite dar seguimiento a los anuncios de inversión de las empresas para medir la evolución del fenómeno.

Algunas razones por las cuales la IED “no” es un buen indicador de nearshoring son las siguientes:

  • La IED incluye transacciones no relacionadas con el nearshoring

La IED contiene inversiones que no tienen relación con la exportación, por ejemplo, en los sectores de transporte, servicios financieros, medios masivos, entre otros. De tal forma, que un mejor análisis debería considerar solo a la IED de manufacturas. Adicionalmente, las empresas extranjeras pueden invertir en ampliar su capacidad productiva para el mercado mexicano, actividad que está relacionada con el mercado local y no con el nearshoring.

Paréntesis aparte, la IED es susceptible a experimentar movimientos extraordinarios -atípicos- relacionados con transacciones de compañías multinacionales, por ejemplo, la fusión de Televisa con Univisión y la restructura de Aeroméxico.

  • Las empresas internacionales se financian del mercado local

En el Observatorio Nearshoring estimamos que en los próximos años se requerirán al menos $14,400 mdd de financiamiento local para los proyectos asociados al nearshoring. Además, esta cifra se irá incrementando en función de la puesta en marcha y llegada de nuevos proyectos en los próximos meses. Cabe destacar que el financiamiento local no se encuentra reflejado en las cifras de IED.

Incluso hay bancos que se han catalogado como el “banco del nearshoring” y recientemente se han lanzado al mercado nuevos productos financieros enfocados al nearshoring por parte de distintas instituciones de la banca local con facilidades de acceso a crédito cuando una empresa es proveedora de otra que ha llegado al país vía nearshoring, es decir, una empresa mejora su perfil crediticio cuando forma parte de la cadena de suministro de los grandes jugadores establecidos (TIER 1 y TIER 2).

 

  • Las fuentes de financiamiento de las empresas son variadas

Las empresas invierten en una mezcla de reinversión de utilidades, financiamiento externo, financiamiento interno y transferencias de casa matriz (nuevas inversiones).

Con datos del Observatorio Nearshoring, sabemos que 78% de los anuncios de inversión corresponden a expansiones de operaciones existentes, no a nuevas inversiones ¿Por qué? Porque las empresas no demuelen, cierran o cancelan sus operaciones en otros países, trasladan primero líneas de producción. Mover operaciones completas es muy costoso. Se puede hacer cuando se han amortizado las inversiones. Mientras tanto, se buscan formas efectivas de crear resiliencia para las cadenas de suministro que minimicen las inversiones en Capital Expenditure (CAPEX).

La expansión de operaciones es el paso apropiado para muchas empresas y, para otras, será iniciar operaciones en un país nuevo. Por lo general, tomará más tiempo.

De ahí que utilizar el componente de nuevas inversiones de la IED, como indicador del nearshoring, es un análisis parcial que omite las demás fuentes de financiamiento.

 

  • La maduración de las inversiones no es inmediata

Las inversiones requieren un tiempo de ejecución en el que se devenga el CAPEX, por lo que las inversiones no se convierten inmediatamente en recursos ejercidos al 100% sino en función de sus ministraciones.

Conocer el periodo de maduración de los proyectos de inversión es fundamental para cuantificar el impacto del nearshoring. En términos generales, se identifican tres momentos clave relacionados con la maduración de los proyectos productivos:

1) Anuncio de inversión para aumentar la capacidad de producción de una empresa

2) Comienzo de la construcción o ampliación de la planta; en este momento la inversión está en maduración

3) Operación del proyecto; en este momento se ha ejecutado la inversión y el proyecto está en operación

En el Observatorio Nearshoring hemos realizado un seguimiento de las inversiones anunciadas por las empresas. Tenemos registro de más de 500 anuncios de inversión de las empresas y conocemos sus periodos de maduración, por lo que es posible anticipar las fechas en las que el impacto de la inversión se verá reflejada de manera más clara en la economía.

De esta forma, se observa que sólo el 17% del monto de las inversiones ya se ejercieron y están en productivo, mientras que el restante 83% está en proceso de maduración. Recordemos que durante el periodo de maduración se ejerce sólo una fracción del monto total de la inversión. Por lo anterior, en los próximos meses empezaremos a ver un fenómeno más marcado de empresas en productivo.

  • Las empresas mexicanas invierten en nearshoring y no se ven en la IED

Existen inversiones en la capacidad productiva de empresas mexicanas que no se ve reflejada en la IED. Por ejemplo, la construcción no residencial que está relacionada con naves industriales. De hecho, México es el tercer país en cuanto a monto de anuncios de inversión durante 2023.

Por último, es importante mencionar que la IED es un indicador de rezago, es decir, nos dice el flujo de transacciones de periodos previos. En contraste, un indicador de avanzada que refleja de una mejor forma los flujos de nearshoring es el seguimiento a los anuncios de inversión por parte de las empresas que si tengan como objetivo trasladar el proceso productivo a México con el objetivo de exportar a Estados Unidos.

En DatamétricaAporta hemos desarrollado el Observatorio Nearshoring. Utilizamos conceptos económicos, aplicaciones de ciencia de datos y análisis de la matriz insumo-producto para, desde los datos duros, proveer información y apoyar a conglomerados industriales, empresas, academia y gobiernos en: 1) diseño e implementación de estrategias de nearshoring con fines de planificación, 2) desarrollo de negocios, 3) evaluación de inversiones (CAPEX) y 4) diseño de incentivos y políticas de promoción.

Para mayor profundidad en la información contactar a: @NearshoringMEX

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