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Inditex, la empresa matriz de Zara, invertirá 70 millones de euros en Ambercycle, una “start-up” estadounidense que fabrica poliéster reciclado a partir de residuos textiles. El poliéster, un producto de la industria petrolera, se utiliza mucho en ropa deportiva porque es un tejido de secado rápido y duradero.
Inditex confirmó a la agencia Reuters que había llegado a un acuerdo con Ambercycle sin dar mayores detalles. El minorista de ropa aspira a que el 25% de sus fibras procedan de materiales de “nueva generación” para 2030 y con este acuerdo, Inditex comprará durante tres años una parte “significativa” de la producción de poliéster reciclado de Ambercycle, que vende bajo la marca Cycora, según datos de la agencia.
La inversión de Inditex ayudará a Ambercycle, con sede en Los Ángeles, a financiar su primera fábrica de reciclaje textil a escala comercial. Se espera que la producción de cycora en la planta comience en torno a 2025, y que el material se utilice en productos de Inditex en los tres años siguientes.
Algunas marcas de ropa que quieren reducir su dependencia del poliéster virgen han optado por el poliéster reciclado derivado de botellas de plástico, pero esta práctica ha sido criticada porque ha generado una mayor demanda de botellas de plástico usadas, lo que ha hecho subir los precios. Sin embargo, dicha práctica aún está en pañales y tardará tiempo en alcanzar la escala requerida por las marcas de moda mundiales.
Pero este no ha sido el único movimiento que ha realizado la empresa para alcanzar su meta; el año pasado, se dio a conocer que Inditex firmó un acuerdo de 104 millones de dólares por tres años para comprar el 30% de la fibra reciclada producida por la finlandesa Infinited Fiber Company, e invirtió en Circ, otra empresa estadounidense centrada en el reciclaje textil.
Aunado a esto, En España, Inditex ha unido fuerzas con rivales como H&M y Mango en una asociación para gestionar los residuos de la confección, mientras el sector se prepara para la legislación de la UE que obliga a los Estados miembros a recoger por separado los residuos textiles a partir de enero de 2025.
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