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Las caídas más fuertes se dieron en el jitomate, el pollo, el huevo y la naranja, lo que compensó la escalada de 19.23% en la electricidad, resultado de la conclusión de un plan de subsidios del Gobierno
La inflación de la primera quincena de octubre tomó por sorpresa a los mercados financieros y analistas ante una caída en precios que no estaba contemplada.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) avanzó 0.24% respecto a la quincena anterior, lo que llevó a la inflación general anual a niveles de 4.27%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) difundidos el martes.
“En la misma quincena de 2022, la inflación quincenal fue de 0.44% y la anual, de 8.53 por ciento”, agregó el Instituto.
Los precios clave, aquellos que excluyen los altamente volátiles relacionados con la Agricultura y la Energía, aumentaron 0.24% a tasa quincenal y en 5.54% a tasa anual. Los analistas proyectaban un crecimiento de 0.20% quincenal, o de 5.50% anual.
A su interior, a tasa quincenal, los precios de las mercancías crecieron en 0.22%, mientras que los de los servicios lo hicieron en 0.27%.
El mercado esperaba un aumento de la inflación general de 0.37% a tasa quincenal y de 4.40% en su medición anual, por lo que el resultado fue una sorpresa favorable.
El índice no subyacente, que se relaciona con productos y servicios con precios altamente irregulares, por su parte, registró un incremento de 0.25% quincenal y de 0.48% a tasa anual.
A su interior y a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios cayeron 1.72%. En contraste, los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno repuntaron 2.03%.
“Lo anterior, en mayor medida, por la conclusión del subsidio al programa de tarifas eléctricas de temporada de verano en 18 ciudades del país”, señaló el INEGI.
El programa de tarifas eléctricas de temporada cálida terminó su periodo de vigencia durante octubre en las ciudades de Mérida, Monterrey, Acapulco, Torreón y Veracruz.
También en Villahermosa, Tampico, Monclova, Chetumal, Iguala, Tepic, San Andrés Tuxtla, Campeche, Tehuantepec, Ciudad Acuña, Cancún, Coatzacoalcos y Tuxtla Gutiérrez.
La inflación de la primera quincena de octubre de 4.27% medida a tasa anual mostró un descenso respecto al nivel de 4.47% de la última quincena de septiembre resultado de la contracción tanto del índice subyacente como del no subyacente.
“En suma, lecturas significativamente menores a las esperadas en los precios de los agropecuarios más que compensaron las cifras mayores a las anticipadas en los precios de las mercancías y los servicios”, apuntó en un reporte la casa de bolsa Finamex.
“Considerando un panorama más retador en varios frentes, mantenemos nuestra expectativa de una trayectoria ascendente en lo que queda del año, cerrando en 5%.
“Ante esto, esperamos que el banco central siga privilegiando la cautela, manteniendo las tasas elevadas por mayor tiempo”, señaló a su vez el equipo de análisis de Grupo Financiero Banorte.
Sin echar campanas al vuelo
En su medición quincenal, el avance de las mercancías, de 0.22%, se explicó por el crecimiento de los precios de alimentos procesados (0.3%), con presiones particularmente en el azúcar y la cerveza.
Respecto a los servicios (0.3%) se registró un rebote en el renglón de “servicios profesionales”, de 3.6% después de experimentar descuentos en septiembre.
Las tarifas aéreas, por su parte, repuntaron 11% en tan sólo una quincena, mientras que los “servicios turísticos en paquete” progresaron en 5.8%.
Los mayores retrocesos de precios en la quincena estuvieron liderados por el jitomate, con 9.67% menos; el Pollo, con 3.28% menos y la cebolla, el huevo y la naranja, con retrocesos de 7.33%; 1.65% y 6.76%, respectivamente.
Finamex advirtió que las cifras no son tan buenas “como la sorpresa positiva indicaría de inicio”.
Banorte a su vez estimó que la inflación de la primera quincena de octubre representaría el punto más bajo del indicador durante 2023.
“Hacia delante, nos espera un panorama más complicado tanto en términos de las bases de comparación como de las condiciones coyunturales”, advirtió.
Los retos se centrarían en los precios no subyacentes, justamente en los productos agropecuarios con condiciones hacia adelante “altamente retadoras”, con fenómenos meteorológicos y conflictos geopolíticos que afectarán su desempeño.
“Ante esto, mantenemos nuestra expectativa de una trayectoria ascendente para la inflación general en lo que resta del año -cerrando en 5.0% a/a (anual)-, y con una moderación limitada en la subyacente -ubicándose en 5.1%”, subrayó.
