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El gobierno de Estados Unidos publicó este martes una actualización de las restricciones a la exportación de inteligencia artificial avanzada a China y otros países, en un intento por impedir que estos adquieran los chips de vanguardia necesarios para desarrollar tecnologías de inteligencia artificial, que, según las autoridades estadounidenses, también tienen usos militares y que representan una amenaza para la seguridad nacional.De acuerdo con la agencia Reuters, los observadores de la industria creen que si los chips de IA estadounidenses se prohíben en China, las empresas buscarán llenar el vacío en el mercado.
Como parte de esta estrategia, el martes, las autoridades estadounidenses también agregaron dos destacadas empresas emergentes chinas a la lista negra comercial de Estados Unidos: Biren y Moore Threads, que fueron cofundadas por ex empleados de la empresa Nvidia, el proveedor líder de chips de IA, en China y fueron considerados los principales contendientes de China para producir alternativas nacionales a los chips de Nvidia.
Esta inclusión en lo que se conoce como lista de entidades podría obstaculizar a las nuevas empresas porque les impediría que Taiwan Semiconductor Manufacturing Co u otros grandes fabricantes de chips que utilizan equipos estadounidenses fabriquen sus chips.
El año pasado, las reglas iniciales del gobierno de Estados Unidos limitaban los chips a la condición de que cumplieran dos criterios: cuánta potencia informática contenían y qué tan rápido podían comunicarse con otros chips. Estas medidas, de acuerdo con lo publicado por la agencia, se consideraron importantes porque los sistemas de inteligencia artificial requieren conectar miles de chips a la vez para procesar enormes cantidades de datos.
Nvidia, respondió creando chips que estaban por debajo de los límites de comunicación para el mercado chino, pero que aún eran útiles para el trabajo de IA. A los analistas les preocupaba que las empresas chinas pudieran utilizar la tecnología para adquirir chips que se mantuvieran dentro de los límites legales, pero que luego pudieran ensamblarse en secreto para formar un chip más grande que rompiera las reglas.
Por ello, las nuevas reglas imponen una limitación de “densidad de desempeño” que tiene como objetivo evitar tales elusiones; este martes, funcionarios estadounidenses dijeron que se centrarían únicamente en la potencia informática, controlando efectivamente una gama más amplia de chips, incluidas las recientes creaciones de Nvidia para China.
Las autoridades estadounidenses han ampliado los requisitos de licencia para la exportación de chips avanzados desde China y Macao a los 22 países sobre los que Estados Unidos mantiene un embargo de control de armas. También ampliaron los controles a cualquier empresa cuya empresa matriz tenga su sede en uno de estos países, para evitar que las filiales en el extranjero compren chips prohibidos.
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