¿Será inevitable la reforma fiscal luego del PEF 2024? Sólo si el déficit se vuelve tendencia

UBS

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El banco UBS señaló que el proyecto de presupuesto para 2024 presenta un aumento significativo del gasto público y el mayor déficit fiscal en más de dos décadas. Eso significa que la administración entrante probablemente se enfrentará a retos fiscales, incluyendo la necesidad de una reforma tributaria y una solución a largo plazo para el obstáculo fiscal que presenta Pemex.

El análisis realizado por Gabriela Soni, directora de Estrategias de Inversión de UBS México, y Alejo Czerwonko, director de Inversiones para Mercados Emergentes de las Américas en UBS, establece que  si bien las rebajas de la calificación soberana parecen improbables en un futuro inmediato, la orientación más laxa de la política fiscal podría provocar un cambio en las perspectivas.

Presupuesto en un año electoral:

  • En opinión de UBS, el proyecto de presupuesto refleja la realidad política de un año electoral. El gasto público pasará del 25% del PIB en 2023 al 26.2% en 2024 (gráfica 1). La mayor parte de la subida se debe a un aumento en los subsidios, así como los programas sociales, que pasarán del 2.4% al 2.7% del PIB, y las pensiones contributivas, que pasarán del 4.2% al 4.4% del PIB. Estos cambios no deben pasarse por alto, ya que implican categorías de gasto pegajosas.
  • UBS destaca que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) aumentarán del 3.9% del PIB este año al 5.4% el próximo, el mayor déficit en más de dos décadas (gráfica 2). Si este desvío presupuestario fuera puntual, no sería motivo de preocupación. UBS explica que el riesgo reside en que esto marque el inicio de una tendencia.
  • En este contexto, UBS señala que se espera que la relación deuda/PIB de México aumente en 2.3 puntos porcentuales hasta el 48.8% en 2024, un aumento que no es insignificante, pero todavía se encuentra cómodamente por debajo del 50%.
  • UBS explica que para mantener constante la deuda pública, el déficit (RSFP) debe reducirse del 5.4% del PIB en 2024 al 2.6% en 2025 (gráfica 3). La SHCP planea lograrlo mediante una reducción significativa del gasto programable, es decir, de los programas sociales y los gastos de capital. Para UBS, esto parece poco probable dada la presión del gasto sobre el gobierno entrante. La próxima administración tendría que aplicar una reforma fiscal para reforzar los ingresos públicos y permitir al gobierno mantener el ritmo de gasto. De lo contrario, es probable que persistan los déficits primarios y aumente la proporción deuda/PIB.

Perspectivas:

  • Para UBS, una rebaja de la calificación de la deuda en un futuro inmediato parece improbable, gracias a unos niveles de deuda relativamente bajos que ofrecen un colchón sustancial. No obstante, advierte que una política fiscal más laxa podría provocar cambios en la perspectiva del país, que actualmente es “Estable” en las tres principales agencias de calificación.
  • UBS considera que los sólidos fundamentos del peso mexicano (es decir, un alto nivel de tasas de interés, unas finanzas exteriores saludables y el potencial del nearshoring) se mantienen. No obstante, el aumento del gasto público propuesto en el presupuesto de 2024 podría presionar la inflación y retrasar el inicio del ciclo de recorte en la tasa de Banxico.
  • Dicho lo anterior, los mayores riesgos fiscales, junto con las próximas elecciones presidenciales tanto en México como en EE.UU., podrían plantear desafíos al “superpeso“. Por ello, UBS espera que el peso siga una tendencia de debilitamiento gradual en los próximos meses. Sus previsiones trimestrales para el USDMXN son 17.5 para el 4T23, 17.75 para el 1T24, 18 para el 2T24 y 18.2 para el 3T24.

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