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Por Victor Vega /OCA Reputación
Movimiento Ciudadano no ha sido un elemento ajeno a la efervescencia política de los últimos meses. Su papel ha consistido en ‘ver los toros desde la barrera’ y esperar al clímax de los procesos internos de los que han surgido Xóchitl Gálvez como candidata presidencial del Frente Amplio por México, Claudia Sheinbaum como abanderada de Morena y aliados, y el descontento de Marcelo Ebrard que puede culminar en un rompimiento con la 4T. Tras estas definiciones, se espera que el partido naranja asuma en los próximos meses un rol de mayor protagonismo rumbo a las elecciones de 2024, y sobre todo, que ‘venda caro su amor’.
El partido busca posicionarse como una “tercera vía” para la elección presidencial de 2024 frente a los dos grandes bloques que han construido los partidos tradicionales, por una parte el oficialismo representado por Morena, PT y Partido Verde, y por el otro, la oposición del Frente Amplio por México que integran PAN, PRI y PRD. La narrativa de que el partido es una verdadera alternativa política se está consolidando como parte de la identidad de Movimiento Ciudadano para atraer las simpatías de votantes indecisos o aquellos desencantados con las otras opciones en el tablero electoral.
El peso político de MC
Movimiento Ciudadano es actualmente la tercera fuerza en el Senado de la República, después de Morena y el PAN, con 12 escaños; y la quinta en Diputados, con 26 legisladores, por encima del PRD y el Partido Verde. En cuanto a dominio territorial, el partido naranja gobierna Jalisco con Enrique Alfaro y Nuevo León con Samuel García, lo que representa el 11.2% del total de la población nacional, esto significa que está solo por debajo de Morena que gobierna al 68.2% de la población y supera al PAN cuyas gubernaturas representan el 8.6% de la población. Movimiento Ciudadano también encabeza las presidencias municipales de las ciudades capitales de Guadalajara con Pablo Lemus; Monterrey con Luis Donaldo Colosio Riojas y Campeche con Karen Rebelo.
¿A qué juega Dante?
El cálculo político de Dante Delgado, coordinador nacional de Movimiento Ciudadano es una incógnita, incluso para algunos sectores al interior del partido. El senador ha sido enfático al asegurar que como ‘tercera vía’, la única opción es competir en solitario en las elecciones de 2024. Sin embargo, el líder naranja no ha definido un perfil competitivo que pueda representarlos en la boleta electoral, mientras que su baraja de opciones se va agotando al quedar descartados Enrique Alfaro, Luis Donaldo Colosio y Patricia Mercado, quienes han aclarado públicamente que no buscarán la candidatura presidencial. Entre los otros aspirantes que ha mencionado Dante Delgado quedarían Samuel García, Jorge Álvarez Maynez y en última instancia, él mismo.
La rebelión de Alfaro y el Grupo Jalisco
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, dio el manotazo sobre la mesa al anunciar su ruptura con el partido tras advertir que no ve un rumbo claro ni un proyecto compartido de cara al 2024. Alfaro considera que sería un error aislarse, tomar decisiones en función de información poco creíble, y guiados únicamente por la voluntad de quienes coordinan el partido a nivel nacional. El deslinde de Alfaro coincidió con una reunión que el gobernador emecista sostuvo con Xóchitl Gálvez en Casa Jalisco durante una visita que hizo la abanderada del Frente hace dos semanas a Guadalajara para participar en uno de los foros regionales del proceso interno del PAN, PRI y PRD. Ni Alfaro ni Xóchitl revelaron los detalles del encuentro que se interpretó como un guiño hacia la alianza opositora. El manotazo del gobernador, hizo eco entre los 12 diputados federales del llamado Grupo Jalisco, quienes dejaron plantada a la dirigencia de Movimiento Ciudadano en la sesión plenaria de legisladores celebrada el pasado 28 de agosto.
El dilema de Samuel
El gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha sido cauteloso y va tanteando el terreno respecto a sus aspiraciones políticas, a pesar de los guiños de Dante Delgado y hasta del propio presidente López Obrador. Apenas la semana pasada deslizó la opción de ser el candidato de Movimiento Ciudadano. Sin embargo, García enfrenta un alto riesgo político si decide lanzarse a la contienda, debido a que no cuenta con el respaldo del Congreso estatal, dominado por el PAN y PRI, que le podrían negar la solicitud de licencia para separarse del cargo, o bien, arrebatarle a MC el control del estado al nombrar a un gobernador interino de otro partido.
A deshojar la margarita: Xóchitl o Marcelo
Las recientes definiciones en Morena y el Frente Amplio dejan a Movimiento Ciudadano en una posición ‘privilegiada’ para elegir entre dos opciones: 1) respaldar la candidatura de Xóchitl Gálvez con el Frente, o 2) arropar a Marcelo Ebrard y ungirlo como su candidato presidencial. Respecto a la primera opción, Clemente Castañeda, coordinador de la ‘bancada naranja’ en el Senado, dice que confían en Xóchitl Gálvez pero no en los líderes del PAN, PRI y PRD; sobre Ebrard, el legislador quien es muy cercano a Enrique Alfaro, ya había adelantado que MC no estaba a la espera del ‘perdedor de Morena’. Dante Delgado no se ha pronunciado específicamente sobre apoyar a Xóchitl Gálvez, respecto a Ebrard, señaló que no se puede impulsar un cambio recorriendo el mismo camino con los partidos y personajes que ya fallaron, además de que no sería algo surgido de la planificación. Según el diario El Universal, hay consenso entre los liderazgos del partido para que en el caso de mantener la decisión de competir en solitario, lo harían con un candidato propio o ciudadano antes que decantarse por un político externo como Marcelo Ebrard.
¿Qué se puede esperar para Movimiento Ciudadano?
- La indefinición de Dante Delgado beneficia a Movimiento Ciudadano para darse a querer tanto al presidente López Obrador como a la oposición.
- La postura de Alfaro sigue una lógica electoral diferente a la de Dante; en 2024 se define la gubernatura de su estado y considera más viable que el partido retenga el gobierno con un candidato emecista de su grupo, con el impulso que le daría apoyar al Frente.
- Una apuesta por la presidencia puede ser bastante arriesgada para MC. Lo importante para el partido debería ser asegurar los votos suficientes para mantener el registro nacional, retener la gubernatura de Jalisco y ampliar su presencia en el Legislativo.
- Las especulaciones sobre la potencial candidatura de Marcelo Ebrard por MC desdibujan la narrativa que ha construído de ser una “tercera vía” que niega todo vicio político de antaño.
- Ebrard plantea una seria disyuntiva para el partido naranja, favorecer la praxis política inmediata de potencialmente ganar más legisladores, o mantenerse firmes a su visión de diferenciarse como una opción distinta hacia el 2030.
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