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Y sin embargo, el esfuerzo de la 4T por rescatar a Pemex, considera el IMCO, “no ha cumplido con su objetivo”.
Al cierre de la administración de Andrés Manuel López Obrador, el gobierno de la 4T habrá destinado a Petróleos Mexicanos (Pemex) 1.5 billones de pesos, sin cumplir el objetivo de rescatar a la compañía, estimó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con el IMCO, los recursos transferidos a Pemex por el actual gobierno sumarán al menos 1.49 billones de pesos, lo que representa 87,400 millones de dólares y un promedio anual de 249,100 millones de pesos.
Solo entre enero de 2019 y junio de 2023, la 4T ha otorgado a Pemex un estimado de 1.32 billones de pesos “es decir, un promedio de 806 millones de pesos al día a lo largo de los últimos cuatro años y medio”.
De esos 1.32 billones, un total de 907.9 mil millones de pesos se destinaron a la construcción de la refinería “Olmeca” en Dos Bocas, la rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación, el fortalecimiento de la cadena de fertilizantes de la empresa y la adquisición de la refinería de Deer Park, así como al pago de sus obligaciones financieras.
No obstante, “se prevé que estas ayudas continúen. Incluso se incrementarán durante el siguiente ejercicio fiscal ante un contexto macroeconómico que probablemente se traduzca en menores ingresos para la empresa”.
Es decir, en caso de que la mayoría de Morena en el Congreso no haga reasignaciones, el gobierno de la 4T transferirá a Pemex otros 170,900 millones de pesos. Con esto se habrán alcanzado los 1.5 billones a lo largo del sexenio.
Esos recursos representan 3.4 veces el presupuesto estimado para la Universidad Nacional Autónoma de México, “2.2 veces el presupuesto previsto para la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y 1.8 veces el presupuesto de la Secretaría de Salud”.
APOYOS A PEMEX SON INSUFICIENTES
El IMCO también aseguró que “a pesar de los esfuerzos que ha realizado la actual administración para recuperar la capacidad productiva de Pemex y mejorar su situación financiera, estos no han cumplido con su objetivo. Muestra de ello es que cuatro años y medio después de que iniciara el programa de fortalecimiento de la petrolera, aún necesita transferencias significativas de recursos para hacer frente a sus obligaciones financieras y a sus requerimientos de inversión”.
“La escasa efectividad de este programa —agregó— se atribuye a la naturaleza misma de los apoyos que, en términos generales, se han limitado a ayudas económicas, sin que exista un compromiso creíble por parte de la empresa para implementar cambios estructurales en su funcionamiento, desde su gobernanza corporativa, estructura, estrategia de negocio, y política de inversiones, hasta sus relaciones laborales”.
“De no implementarse cambios de fondo al interior de la petrolera, cualquier apoyo monetario –ya sean inyecciones de capital, estímulos fiscales u otro tipo de ayudas– será insuficiente para revertir su trayectoria de deterioro financiero y operativo, en detrimento de la Hacienda Pública, de los mexicanos y de la competitividad del país”, consideró el IMCO.