¿Le sirve al basquetbol mexicano femenil la LNBP con pocas oportunidades para “mexicanas”?… ¡Reflexionemos!

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“Rompimiento Rápido”

Por Aaron Duarte

Se puede debatir la respuesta a esta pregunta fácilmente, pero para ser prácticos, la respuesta es un tajante no, además la narrativa de la LNBP ha sido dejar en claro que no es una Liga de “desarrollo” de talento, si no una Liga de espectáculo.

Pero para entender qué es y cómo se gesta el verdadero espectáculo miremos lo que hace la WNBA, una liga que fortalece a su talento nacional, las mejores jugadoras universitarias emergidas de la NCAA que es su base y semillero son seleccionadas vía draft y las mejores jugadoras europeas consiguen sus contratos como agentes libres. Al final del día no solo es trabajo para las jugadoras, es un seguimiento de su proceso deportivo profesional y cuando hay que representar al país e ir al mundial y a los juegos olímpicos queda sellado porque son las #1.

En China pasa lo mismo con la WCBA y son las #2 de la clasificación de la FIBA, en España también con la Femenil Endesa, en Francia hacen un trabajo muy interesante con su propia materia prima, podemos seguir utilizando ejemplos como Australia, Canadá, incluso Puerto Rico y Argentina que son los países mejores situados en el ranking de la FIBA que representan al continente americano que no sean las norteamericanas y las canadienses que ocupan el Top 5.

En México, por lo contrario, seguimos pensando que es un espectáculo ver a 6 extranjeras por equipo, más varias jugadoras extranjeras en el mismo roster pero con estatus de nacionales ya que tienen actas de nacimiento mexicanas y así tener en realidad hasta 9 extranjeras por equipo, al menos así jugó el campeón en la edición 2023.

El espectáculo está en la televisión en los juegos de la WNBA, en los choques de la Euroliga o en las finales de la liga femenil de Turquía, Italia, España o Rusia, es más, inclusive en el Final Four de la NCAA.

No se puede ser tan ingenuo como para no ver que en México solo tenemos entretenimiento para un par de horas por juego plagado en su mayoría por extranjeras que ya no les alcanza el nivel para jugar en la WNBA o quizás nunca les alcanzó o que no son el Top en Europa, pero en suelo azteca son promovidas como el Top del basquetbol internacional.

Mientras eso sucede, la idiosincrasia del basquetbol mexicano continúa con seleccionadas nacionales en la banca, con mínimas oportunidades, varias sin contrato, y en muchos casos ocupando una posición solo políticamente correcta por ser nativas de los estados o ciudades, o en su caso, varias hijas o nietas de mexicanos con árbol genealógicos reales batallando viendo como otras que quizás no sabían de la existencia de este país son parte del ecosistema llamado la mejor liga de basquetbol en México.