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Con un presupuesto de 8,000 millones de euros, los Juegos Olímpicos París 2024 serán el evento más costoso en la historia de Francia. Sin embargo, hoy el país esta inmerso en una serie de protestas violentas.
Exactamente dentro de un año, el mundo entero presenciará lo que, a juicio del Comité Organizador, deberá ser la ceremonia más grandiosa en la historia de los Juegos Olímpicos: París 2024.
De entrada, una ceremonia abierta al público.
Es decir, en lugar de desfilar en un estadio olímpico cerrado —con costosas entradas— los 10,500 atletas que participarán en los Juegos Olímpicos París 2024 desfilarán a lo largo del mismísimo Río Sena.
A bordo de más de 160 barcos, los atleta harán un recorrido de seis kilómetros a lo largo del Sena, pasando por algunos de los principales atractivos de la ciudad luz… desde luego, la Catedral de Notre-Dame y los Museos de Louvre y Orsay.
A lo largo del recorrido, parisinos y visitantes de todo el mundo podrán disfrutar de diversos espectáculos artísticos, la gran mayoría de ellos también sin costo.
Adicionalmente, el Comité Organizador instalará 80 pantallas gigantes, en diversos puntos de París, para que los aficionados sigan todas las competencias; que nadie se pierda la acción.
Y es que el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos París 2024 no escatimará en gastos y busca que la justa sea también el evento más costoso en la historia de toda Francia.
Los organizadores han anunciado un presupuesto de 8,000 millones de euros, de los cuales 1,000 millones ya habrían sido desembolsados por una veintena de patrocinadores privados.
Con todo esto, solo el sector turístico espera captar 3,500 millones de euros. Y esto, sin contar la venta de los derechos televisivos, el principal ingreso de esta clase de competencias.
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos París 2024 busca que la inauguración que se realizará exactamente dentro de un año sea la más impactante de la historia. Solo hay un inconveniente.
PARÍS; PROTESTAS Y VIOLENCIA
No es extraño que Francia, la nación que dio al mundo los derechos humanos, viva episodios de violencia, precisamente, por violar los derechos fundamentales de las minorías migrantes asentadas en su territorio.
Desde los años ochenta, las violaciones por parte de los cuerpos policiacos en los barrios —o guetos— de inmigrantes han provocado escaladas violentas.
Sin embargo, a un año de la inauguración de los Juegos Olímpicos París 2024, el gobierno de Emmanuel Macron enfrenta una doble crisis que se ha traducido en fuertes y multitudinarias protestas, además de hechos violentos.
Las protestas comenzaron el 19 de enero del presente año, luego de que el gobierno francés pretendiera incrementar la edad de jubilación de 62 a 64 años.
Las huelgas provocaron interrupciones generalizadas en los servicios de recolección de basura, se afectó el transporte público y más tarde se sumaron los sindicatos, lo que dio pie a hechos violentos.
El conflicto está lejos de tener una solución y las protestas siguen en diversos puntos no solo de París sino de las principales ciudades francesas.
La segunda crisis surgió el 2 de junio cuando la policía francesa mató a Nahel, un joven de 17 años, de ascendencia argelina —una de las principales minorías en el país— que trabajaba como repartidor de comida y practicaba el rugby.
Nahel murió de un disparo a quemarropa en la región del tórax, al tratar de evadir un retén policiaco.
Para principios del mes de julio, las autoridades francesas habían informado la detención de más de 3,000 jóvenes —la mayoría precisamente entre los 17 años— debido a los disturbios y la violencia.
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos París 2024 busca que su ceremonia inaugural sea la más impactante en la historia de la competición; sin embargo, a un año del evento, la capital francesa está marcada por las protestas y la violencia.
