Audi financia proyecto de investigación para un nuevo proceso de reciclaje de metales de alta tecnología

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 50 segundos

La Fundación para el Medioambiente de Audi se ha unido a la Universidad de Minería y Tecnología de Freiberg para investigar nuevas formas de recuperar materias primas mediante el reciclaje. 

Elementos como el indio, el galio o incluso el estaño son a la vez limitados y esenciales para tecnologías modernas como la fibra óptica, la energía fotovoltaica y los semiconductores. 

Todos los dispositivos electrónicos se componen de piezas que contienen estos elementos. Mediante un proceso de extracción selectiva, el objetivo es recuperar estas materias primas de los residuos incinerados. 

Actualmente, estos materiales se pierden cuando los dispositivos electrónicos que los contienen se envían como residuos. El nuevo proceso está diseñado para recuperar estos valiosos metales de alta tecnología en el ciclo.

En 2019 se consumieron en Alemania alrededor de 16 toneladas de materias primas por persona. Esto incluye todas las materias primas extraídas de fuentes naturales, además de la biomasa y los combustibles fósiles, así como el mineral de hierro, cobre, plomo y zinc. En la actualidad, estos últimos deben importarse casi en su totalidad a Alemania para su transformación. 

Pero las materias primas metálicas son recursos finitos y a menudo escasos o sólo se encuentran en lugares aislados. 

Además, los minerales contienen grandes cantidades de roca inerte, lo que significa que los metales no están presentes en estado puro, sino que hay que extraerlos mediante complejos procesos químico-térmicos antes de poder procesarlos. Sin embargo, son esenciales para muchas tecnologías futuras, como la electromovilidad, las telecomunicaciones y la energía fotovoltaica. 

Aumento en la demanda de materias primas

El United Nations World Resources Council, entre otros, prevé que su demanda aumentará de forma significativa en todo el mundo de aquí a 2030. Esto se debe a que la demanda de materias primas y metales, así como de los semiconductores fabricados a partir de ellos, crece a la par que el número de dispositivos electrónicos que se utilizan en todo el mundo.

Estos aparatos dependen de la electrónica de control, que se construye con semiconductores a medida, los cuales necesitan de ciertos elementos. Pero, a pesar de ser escasos e importantes, dichos elementos a menudo se pierden involuntariamente. Muchas personas tiran incorrectamente a la basura pequeños dispositivos electrónicos como linternas, memorias USB, enchufes y cables de carga o incluso teléfonos móviles, en lugar de devolverlos a los puntos de reciclaje.

En Alemania, estos residuos electrónicos se suelen procesar térmicamente, es decir, se incineran. Este proceso no permite recuperar eficazmente las valiosas materias primas para su uso industrial. En su lugar, permanecen en la escoria o en cenizas volantes. Éstas, a su vez, se depositan en vertederos, con lo que los elementos tecnológicos abandonan el ciclo y se pierden para su posible uso posterior. 

Aquí es donde entra en juego un proyecto de investigación sobre la extracción selectiva de indio, galio y estaño. Financiado por la Fundación para el Medioambiente de Audi. 

El objetivo es extraer los metales contenidos en las cenizas. O en la escoria tras la incineración de residuos domésticos para su posterior uso en nuevos productos. 

Mediante la reutilización y el reciclado, las materias primas no tienen que extraerse de la tierra. Un planteamiento que puede reducir el impacto ambiental de la minería y las emisiones del comercio internacional de minerales y materiales forjados. Es decir, equivalentes de materias primas.