Inaceptable que INE quiera vigilar y sancionar la opinión: IDET

Monitoreo de precampañas revela tratamiento desigual en medios públicos
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El Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) expresa su consternación y preocupación por la determinación que hoy tomó el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), de monitorear y evaluar cientos de programas, incluidos los de “opinión”. En la historia democrática de este país nunca había ocurrido que se vigilen y evalúen programas de opinión.

Con la decisión tomada por el INE, los programas de opinión –en sus versiones de análisis político, de deporte y hasta los de espectáculos- van a ser sujetos a evaluación y a consideraciones sobre si sus comentaristas, especialistas o personas que emiten opinión hablan en forma “positiva” o “negativa” de los candidatos presidenciales o de sus partidos durante el siguiente proceso electoral.

Desde hace 15 años existe el “modelo” de monitoreo de notas informativas, pero para el
IDET, llevar esto a la evaluación de los programas de opinión significa un ataque a la libertad de expresión, pues además de que las evaluaciones de las noticias siempre han probado ser parciales y equívocas, ahora se genera un despropósito al someter a quienes opinan en los medios electrónicos a un subjetivo ejercicio de apreciación.

Esto los coloca en situación de riesgo por hostigamiento. Para el IDET la decisión del INE
de evaluar los programas de opinión es grave y va en contra del marco constitucional de
nuestro país, porque es un hecho que los monitoreos son instrumentos que ya se han usado para instaurar procesos inquisitivos contra medios de comunicación y comunicadores, bajo la figura de “Procedimientos Especiales Sancionadores”. Preocupa aún más que esta medida adoptada por el INE coincida con las críticas que desde la Mañanera se hace a los periodistas que integran los programas abajo mencionados.

El listado del INE prevé monitorear a 503 programas informativos, pero ahora incluyen
programas de opinión, tales como:
*Primer Plano, en Canal 11.
*Tercer Grado, en Las Estrellas.
*Es la Hora de Opinar, en Foro TV.                                                                            *Debate Público, en Canal 14.

Y de entretenimiento: HOY, Cuéntamelo Ya, Expreso de la Mañana, Venga la Alegría,
Ventaneando, Martha Debayle en W, Javier Poza en Fórmula, la Taquilla con René Franco,
La Corneta de Eduardo Videgaray y José R. Sancristóbal y Shanik en Fórmula.

(El listado completo está disponible en la página del IDET en www.idet.org.mx)

Para el IDET, la determinación adoptada por la autoridad electoral abre una peligrosa puerta para ejercer censura sobre la radio y la TV mexicanas. El mero hecho de vigilar qué
opiniones realizan los conductores o participantes en este tipo de programas, valorarlas y
catalogarlas, según la apreciación subjetiva de quien revise esos contenidos, es un
pernicioso e indeseable precedente para la libertad de expresión en México.

Con esto, se confirma una tendencia creciente de varias autoridades en el hostigamiento a
la libertad de expresión en México. Pero ahora, ver en esto sumado al INE causa una
profunda preocupación, pues pone en riesgo instrumentos clave para cualquier proceso
electoral democrático: la libertad de expresión y el derecho a la información.

Para el IDET, no solo es preocupante la determinación adoptada por el INE para monitorear
y evaluar programas de opinión, sino también el notorio hecho de que, durante la sesión del Consejo General de este organismo, el asunto haya sido aprobado por unanimidad, sin una discusión de fondo sobre las implicaciones, como si se tratara de una cuestión normal para una sociedad que se precia de ser democrática.

Adicionalmente, resulta imperativo preguntarnos ¿cuánto va a costar este procedimiento
inquisidor para el pueblo de México? Seguro millones.
Ante los riesgos para la libertad de expresión, el IDET acudirá a las instancias del TEPJF
para impugnar esta norma, a la par de solicitar medidas cautelares ante instancias
internacionales, frente al grave riesgo de que, en un México polarizado y con ataques al
periodismo, ahora los comunicadores mexicanos enfrenten revisiones oficiales.

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