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Ola de disturbios y confrontaciones estallaron a lo largo de Francia, desde hace cinco días, a raíz del asesinato de un joven de 17 años llamado Naël, en Nanterre, Francia.
El martes 27 de junio Naël fue detenido mientras conducía un auto que usaba para trabajar repartiendo comida. El joven fue detenido en un control vehicular. Naël no contaba con un carné de conducir y tenía antecedentes por haber saltado controles policiales en el pasado. Un testigo grabo lo ocurrido y se puede oír a alguno de los involucrados decir: “Vas a recibir una bala en la cabeza”.
La policía declara que Naël fue detectado alrededor de las ocho de la mañana conduciendo un auto Mercedes amarillo, el auto contaba con diversas infracciones. El joven se dio a la fuga, por lo que dos policías en motocicletas lo persiguieron. El joven tuvo que parar por un atasco del tráfico. Fue cuando Naël se detuvo que los policías sacaron sus armas y le apuntaron al joven. El chico de 17 años trato de huir en el auto, un policía le disparó causando que chocara contra un poste y muriera por el disparo.
Como consecuencia de esta desgracia, sumada a la disconformidad acumulada de años de racismo, discriminación y violencia policial. Desde el 27 de Junio se han desatado un gran numero de disturbios, a lo largo de toda Francia. Hasta el momento las revueltas han incluido confrontaciones entre los protestantes y bomberos en contra de la policía.
El gobierno Frances ha declarado que aún están contemplando declarar el estado de emergencia. La primer ministra Elisabeth Borne declaró lo siguiente: “Examinaremos todas las opciones con una prioridad en mente: el regreso del orden” El mundo entero está a la espera tanto de la respuesta del gobierno como de las posibles repercusiones que tengan estos últimos días sobre el uso excesivo de violencia.
