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La agencia de riesgos crediticios advirtió que la calificación se encuentra restringida por indicadores de Gobernanza, que son débiles, además de la intervención de micropolítica, que “afecta las perspectivas de inversión”. Otra limitante son los pasivos contingentes de Pemex
Fitch Ratings dijo el viernes que afirmó la calificación de incumplimiento de emisor (IDR, por sus siglas en inglés) de largo plazo en moneda extranjera de México en “BBB-“, grado de inversión, con Perspectiva Estable.
“La calificación de México está respaldada por un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y sólidas, y se proyecta que la deuda del gobierno/PIB permanezca estable en niveles por debajo de la mediana ‘BBB’” expuso la calificadora internacional de riegos, una de las tres con más influencia a nivel mundial.
No obstante, la agencia especializada en riesgos crediticios advirtió que la calificación se encuentra restringida por indicadores de Gobernanza, que son débiles, y un desempeño de crecimiento a largo plazo moderado.
También destacó la intervención de “micropolítica que afecta las perspectivas de inversión” además de los posibles pasivos contingentes de Pemex.
“La Perspectiva Estable está respaldada por finanzas públicas estables y los formuladores de políticas otorgan prioridad a esta y a una estabilidad macroeconómica más amplia, a pesar de los desafíos de las perspectivas de crecimiento económico moderado”, indicó.
Si bien la calificadora dijo que la política macro es una fortaleza de calificación, esto se da “a pesar de las continuas intervenciones de política microeconómica y los desafíos de gobernabilidad”.
Fitch espera también que el crecimiento del PIB real de México sea de 2.5 % en 2023, desde el 3% de 2022, y que el ritmo disminuya a 1.8% en 2024.
En opinión de la agencia de riesgos crediticios, el crecimiento económico de México se ha visto mermado por una inversión lenta, afectada tanto por las interrupciones relacionadas con la pandemia como por las “intervenciones microeconómicas impredecibles y la incertidumbre regulatoria, particularmente en el Sector Energético”.
Sin sorpresas fiscales hacia las elecciones
Fitch afirmó que no anticipa un cambio en la postura de la política fiscal, donde los déficits han sido moderados, antes de las elecciones presidenciales de 2024, lo que significa que la relación deuda/PIB se mantendrá estable.
Recordó que las pautas presupuestarias preliminares de México para 2024 se ajustaron al alza, por lo que el pronóstico del déficit del Sector Público No Financiero, incluyendo a Pemex, pasó de 3.6% a 3.7% para este año y de 2.2% a 2.7% para 2024.
Fitch anticipa un déficit de Gobierno General de 3.5% del PIB en 2023 y 3.2% en 2024, y desde el 3.3% de 2022, donde toma en cuenta las cuentas del Gobierno Federal y la Seguridad Social una aproximación utilizada por Fitch para propósitos de comparación.
Al igual que los gastos, los ingresos serán más bajos en comparación con las estimaciones presupuestarias de 2023 como resultado de un contexto macroeconómico cada vez más desafiante, donde la contracción de los ingresos obedece a la caída del precio del petróleo y la apreciación del peso mexicano.
La recaudación de impuestos ha demostrado ser resistente, destacó Fitch que anticipa que la eliminación gradual del estímulo fiscal para mantener estables los precios de la gasolina ya en curso, “brindará un mayor apoyo a los ingresos fiscales”.
En la parte de Gasto Público, refiere que este se ha visto presionado por los costos de endeudamiento derivados de una alta inflación y tasas de interés, así como por los costos de los insumos más altos.
Esta administración busca completar sus proyectos de infraestructura prioritarios, dice la agencia y cita los trenes Maya e Istmo y la refinería Dos Bocas antes de las elecciones de junio de 2024.
“El presupuesto, por lo tanto, proyecta una fuerte caída en el gasto de capital en 2024, aunque un impacto adverso en los ingresos del gobierno puede resultar en retrasos en la ejecución de la inversión hasta el próximo año”, advierte.
Factor Pemex
Fitch destaca que el gobierno seguirá comprometido con el apoyo financiero a Pemex, como parte de su prioridad de fortalecer el papel de las empresas estatales dentro del Sector Energético, por lo que continuará con el apoyo “ad hoc” a la empresa petrolera.
Esto incluye la desgravación fiscal, el servicio de la deuda y financiamientos para la Refinería Dos Bocas.
Para Fitch, el PIB real de México tendrá una desaceleración a 2.5 % en 2023 y desde la tasa de 3% de 2022, la que disminuirá a 1.8% en 2024.
“El crecimiento se beneficiará de los efectos de arrastre estadístico dado el crecimiento trimestral sostenido en 2022, sólido desempeño del mercado laboral y mayor recuperación posterior a la pandemia, ya que este proceso ha sido relativamente lento”, dijo.
Si bien demanda de los mercados externos seguirá brindando apoyo, Fitch espera que la economía enfrente los desafíos de la actual desaceleración económica de EE. UU., que afecta tanto la demanda de exportación de manufactura como las remesas.
El factor Nearshoring “sigue siendo una importante oportunidad de crecimiento para México, dadas las crecientes tensiones entre EE. UU. y China y el deseo de los fabricantes de cadenas de suministro más cortas y resistentes”, dijo. Desde 2021, México superó a China como el segundo principal socio comercial de EE. UU.