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El Índice de Precios al Consumidor (IPC) colocó en 0.1% a tasa mensual, frente a la estimación de 0.2% del mercado. El índice clave o que excluye precios volátiles, con un crecimiento de 0.4% mensual, también se observó como la pauta para un descanso de la política restrictiva de la primera economía mundial
La inflación de Estados Unidos se desaceleró en mayo, lo que probablemente respalde el deseo de los funcionarios de la Reserva Federal de hacer una pausa en las alzas a las tasas de interés esta semana para evaluar el estado de la economía, consigna información de la agencia Bloomberg.
Tanto el índice de precios al consumidor como el IPC subyacente, que excluye los alimentos y la energía, se desaceleraron en la comparación interanual, lo que destaca el descenso de la inflación desde que alcanzó su punto máximo el año pasado.
La inflación interanual, en un 4%, se encuentra ahora en su nivel más bajo en dos años, según datos publicados el martes por la Oficina de Estadísticas Laborales. Los precios subyacentes colocaron una tasa de 5.3% anual.
También conocido como el indicador clave de los precios que la Fed monitorea atentamente “siguió aumentando a un ritmo preocupante”, según Bloomberg. El IPC subyacente subió un 0.4% por tercer mes consecutivo, en línea con las estimaciones. El IPC general, no obstante, se elevó solo un 0.1%, gracias a los precios más bajos de la gasolina.
El diario El Economista de España indicó que aunque la economía de EEUU se encuentra inmersa en un proceso de desinflación “notable”, aún existen ciertos factores que obligan a la Reserva Federal a mantenerse alerta.
Fuentes de la firma Generali explicaron que los primeros indicadores para el segundo trimestre apuntan a una fortaleza de la demanda interna en cierto modo sorprendente, pero también a pruebas adicionales del endurecimiento de las condiciones crediticias.
Durante abril, el consumo personal real aumentó un 2.3% interanual, con sorpresas positivas de los bienes duraderos y a pesar del sombrío estado de ánimo visible en las encuestas. Al mismo tiempo, la actividad industrial y de la vivienda parece haberse estabilizado en un nivel relativamente bajo.
Las cifras del sistema bancario, sin embargo, siguen mostrando una salida de depósitos, mientras que la confianza de los prestamistas sigue deteriorándose, lo que hace prever unas normas de préstamo aún más estrictas y una menor demanda.
“Esperamos que el impacto del endurecimiento pasado (y en curso) de las condiciones crediticias se materialice en la segunda mitad del año, cuando el PIB se contraiga. El PIB crecerá solo un 0.6% este año, según nuestra opinión, por debajo del consenso”, según Generali.
El acuerdo sobre el techo de la deuda eliminó temporalmente el riesgo de una crisis, aunque los recortes del gasto público solicitados por los republicanos en el Congreso supondrían un nuevo lastre para el crecimiento en 2024.
El dato de la inflación en Estados Unidos se vigila de cerca por los analistas, ya que se publica un día antes de que la Reserva Federal (FED) anuncie la política monetaria del país.
De acuerdo con la herramienta FED Watch de la consultora CME, el 81.5% de los economistas consultados esperan que la FED mantenga estable la actual tasa de interés, en lo que sería su primera pausa desde marzo de 2022.
El 18.5% restante, por lo tanto, considera que la FED subiría la tasa de interés en 25 puntos básicos hasta el rango de 5.25 % a 5.50 %. “La inflación sigue siendo el dato más importante en la ecuación de toma de decisiones del FOMC, y es probable que las cifras del IPC de mayo tengan un potencial decisivo para un aumento de 25 puntos básicos el miércoles”, aseguró Franceso Pesole, estratega de FX de ING Research, según el sitio Valora Analitik.