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El Comité Olímpico Internacional (COI) aún no decide si los atletas rusos formarán parte de los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, esta no sería la primera vez que un país quedara fuera de una competencia deportiva internacional por conflictos geopolíticos.
Después de la Primera Guerra Mundial, los comités organizadores de los Juegos de 1920 y 1924 decidieron no invitar a Alemania, una decisión exigida por varios comités olímpicos, encabezados por Gran Bretaña. Pero la exclusión atentaba contra los principios fundacionales del COI de neutralidad política.
Ante esto Pierre de Coubertin, entonces presidente del Comité, decidió realizar una ingeniosa treta para excluir de forma legal al bando perdedor:
“Según la fórmula empleada desde 1896 el Comité Organizador de cada olimpíada envía las invitaciones. Esta distribución es de su total incumbencia, sin que el principio de la universalidad sufra menoscabo por ello”.
Eso permitió excluir a la mayoría de los países que se habían constituido, reformulado o destruido durante la Guerra, incluyendo a Alemania, Austria, Bulgaria, Hungría, Turquía, Rumania, Polonia y la Rusia revolucionaria.
Pero para 1924 el Comité Olímpico votó una versión distinta de la idea de Coubertin y estableció que el Comité Organizador podía no invitar a los países que no tuvieran representación en el COI. De esta manera, volvieron, en París, casi todos los países del bando perdedor, excepto Alemania, que regresó hasta 1928.
¿Qué opinan las autoridades de Rusia?
Ante las recomendaciones que hizo el COI sobre la participación de atletas rusos en competiciones internacionales, en mayo, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova señaló que la constante discriminación del deporte y de los atletas rusos por parte de las estructuras deportivas internacionales no podía seguir pasando desapercibida.
De acuerdo con Zajárova, no hay ninguna explicación razonable al hecho de que a atletas y deportistas que dedicaron toda su vida a los entrenamientos y a la participación en las competiciones, que profesan valores olímpicos y deportivos se les impida el acceso a las competiciones, en función de su nacionalidad. Algo que, aseguró, los deportistas rusos han vivido durante años.
La imposición artificial de lo que ella llamó “exigencias excesivas e infundadas y humillantes” a los deportistas rusos, debido únicamente a la ciudadanía, no sólo representa una violación de la Carta Olímpica y los principios fundamentales del movimiento olímpico, sino también, en este caso concreto, la Constitución de la Federación Internacional de Atletismo, donde queda directamente prohibida cualquier discriminación, incluida la llevada a cabo “por motivos políticos” o “nacionales”, señaló Zajárova.
A esto, la ministra agregó que el Comité Olímpico Internacional, siendo una organización internacional sin ánimo de lucro y líder del Movimiento Olímpico, debería de tratar con respecto a los deportistas con medidas no discriminatorias.
Aunado a esto, Zajárova señaló que el uso ilegal de las sanciones contra los atletas rusos es tan evidente que incluso se plasmó en el discurso de la Ponente especial de la ONU en materia de derechos culturales, Alexandra Xanthaki, quien las calificó de contradictorias al principio de la IV Carta Olímpica y de violación del derecho universal e inalienable de participar en la vida cultural, parte de la cual es el deporte, sin que haya cabida a discriminación de ningún tipo.
“Nuestros deportistas siempre han observado de manera minuciosa todos los postulados de la Carta Olímpica. Están preparados y dispuestos a participar en competiciones internacionales, gozando de paridad con sus colegas y rivales de otros países. Lo hemos confirmado en más de una ocasión”, finalizó la misnistra.
Por su parte, el COI se reservó el derecho de decidir sobre la participación de estos atletas en el momento oportuno, aunque se hayan clasificado de acuerdo con los criterios de clasificación establecidos por sus respectivas federaciones internacionales (FI).
Pero advirtió que durante las consultas correspondientes, todas las partes interesadas del Movimiento Olímpico reiteraron una vez más su apoyo al llamamiento del COI en favor de la paz.
Las recomendaciones del COI
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- Los atletas con pasaporte ruso o bielorruso deben competir solo como atletas neutrales individuales.
- No se pueden considerar equipos de atletas con pasaporte ruso o bielorruso.
- Los atletas que apoyan activamente la guerra no pueden competir. No se puede ingresar personal de apoyo que apoye activamente la guerra.
- Los atletas contratados por las fuerzas armadas rusas o bielorrusas o las agencias de seguridad nacional no pueden competir. No se puede ingresar al personal de apoyo contratado por las fuerzas armadas rusas o bielorrusas o las agencias de seguridad nacional.
- Cualquier Atleta Neutral Individual, como todos los demás atletas participantes, debe cumplir con todos los requisitos antidopaje que le son aplicables y, en particular, los establecidos en las normas antidopaje de las FI.
- Las sanciones contra los responsables de la guerra, los estados y gobiernos de Rusia y Bielorrusia, deben permanecer vigentes:
- Ningún evento deportivo internacional organizado o apoyado por una FI o CON en Rusia o Bielorrusia.
- Ninguna bandera, himno, colores o cualquier otra identificación de estos países se exhiben en cualquier evento deportivo o reunión, incluyendo la totalidad del recinto.
- Ningún gobierno o funcionario estatal de Rusia y Bielorrusia puede ser invitado o acreditado para ningún evento o reunión deportiva internacional.
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