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El organismo internacional aumentó en 0.1 puntos porcentuales la proyección para este año ante la fortaleza del consumo, el mercado laboral y las remesas, en medio de debilidad en materia de inversión y regulatoria. Ante la desaceleración de EUA, mantuvo el PIB mexicano en 2.1% para 2024
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, por sus siglas en inglés) dijo el miércoles que elevó su pronóstico de crecimiento del PIB de México de 2.5% a 2.6% para 2023 y en respuesta a un sólido mercado interno donde destacan el consumo y el empleo, con una tasa de desocupación en mínimos históricos, así como el incremento de los salarios reales.
Sin embargo, en México persiste una alta inflación, particularmente por los impactos de los precios subyacentes, además de requerir una mayor seguridad regulatoria, que en materia de energía -donde el Gobierno Federal ha buscado centralizar operaciones- “ayudaría a aprovechar al máximo el near-shoring en curso”.
Otro punto débil son los bajos niveles de inversión, especialmente en la Construcción, la cual mantiene un rezago de más de 10% frente a su marca previa a la pandemia, agrega la entidad.
“Se prevé que el crecimiento del PIB real alcance el 2.6% en 2023 y disminuya hasta el 2.1% en 2024. El consumo se verá respaldado por la mejora del mercado laboral, pero se verá frenado por la alta inflación”.
Si bien la inflación comenzó su descenso en el último tramo de 2022 después de alcanzar un pico de 8.70% entre agosto y septiembre, recién en abril colocó en 6.2%, con una inflación subyacente que “se mantiene más rígida”, en 7.7%, “con una tendencia alcista de la inflación de los servicios relacionados con los alimentos”, alertó.
“La política monetaria debe seguir siendo restrictiva para garantizar que la inflación disminuya de forma duradera hacia el objetivo” sostuvo el organismo internacional al referirse a la meta de 3% de inflación.
El último consenso publicado el día previo apunta a que el mercado en México espera un recorte en las tasas de interés a partir de este año, con una mediana que arroja una magnitud del orden de 25 puntos base, desde el 11.25% vigente y tras un periodo de 15 incrementos consecutivos.
“Se supone que la tasa de política permanecerá sin cambios hasta fines de 2023, cuando comenzaría a reducirse gradualmente”, destacó la OECD cuyos pronósticos ubican una inflación de 5.9% en 2023 y de 3.7% en 2024.
Claroscuros
El organismo internacional señala que el crecimiento de las exportaciones se verá interrumpido por la desaceleración económica de EUA
“El Sector Industrial ha comenzado a ablandarse, ya que la demanda de los Estados Unidos se ha debilitado”, indica.
Si bien se fortalece la inversión en maquinaria y equipo, favorecida por el apuntalamiento relacionado con la relocalización de empresas, “Por el contrario, la construcción se mantiene más de un 10% por debajo de su nivel previo a la pandemia”.
En un entorno de vaivenes en el mercado petrolero, a México le convendría permitir un traspaso en el precio mundial del combustible a los precios minoristas domésticos, proporcionando “mejores incentivos para el ahorro de energía y crear cierto espacio fiscal para fortalecer los programas sociales o el gasto en educación”.
A partir de marzo de 2022 y ante las presiones derivadas del conflicto bélico en Europa del Este, México incorporó un mecanismo de estabilización de precios en la gasolina y diésel para el consumidor final.
La OECD anotó que el costo presupuestario de estos subsidios alcanzó el 1.4% del PIB durante 2022, y que asume que el mecanismo se mantendrá en lo que resta del año y a lo largo de 2024.
La entidad recordó que se espera que el déficit presupuestal aumente al 3.7% del PIB en 2023 y desde 3.4% del PIB del año pasado, “con la medida oficial de se espera que la deuda pública se estabilice en torno al 50% del PIB”.
