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Si bien el margen de interés neto a nivel Sistema disminuyó en el primer trimestre en 43 puntos base contra el cuarto trimestre de 2022, siguió siendo 56 puntos base superior al obtenido en el primer trimestre de hace un año. Además, el fin del ciclo alcista de tasas y una menor inflación traerá beneficios en su rentabilidad.
El fin del ciclo restrictivo de tasas de interés en México que determinó el Banco Central recién el 18 de mayo tras 15 incrementos consecutivos, beneficiará a la banca en términos de márgenes y rentabilidad, en momentos en que la repercusión alcista aún no se refleja en su totalidad en la tasa de préstamos o la tasa activa hacia los clientes, lo que augura un buen horizonte crediticio, aseveró el martes en un reporte Moody´s Investors Service.
El entorno de restricción monetaria que vivió México desde junio de 2021, especialmente a partir de octubre del año pasado cuando la política monetaria restrictiva cobró efecto, repercutió en el margen de interés neto de los grandes bancos del Sistema en los tres primeros meses del año.
Las condiciones que presentó la economía mexicana de altas tasas de interés promulgadas por el Banco de México (Banxico) para frenar una inflación desbocada implicaron para la banca un aumento en el costo de los financiamientos y una desaceleración en la originación de los préstamos, con impactos para grandes bancos del Sistema, indicó Moody´s.
El Banco Mercantil del Norte S.A. (Banorte) y Banco Santander México, S.A. reportaron ajustes ligeros en sus márgenes netos, aunque el revés más significativo correspondió al Banco Nacional de México (Citibanamex) cuyos márgenes netos cayeron en 71 puntos base por mayores gastos por intereses.
Si bien el margen de interés neto a nivel Sistema disminuyó en el primer trimestre en 43 puntos base si compara contra el cuarto trimestre de 2022, siguió siendo 56 puntos base superior al obtenido en igual periodo de hace un año; “la decisión de Banxico de pausar el ciclo de alzas es positivo para la actividad crediticia de los bancos mexicanos” agregaron los analistas Rodrigo Marimon y Felipe Carvallo.
El horizonte para el Sector Banca se presenta estable hacia adelante con tasas de interés manejables en términos del costo de los financiamientos, mientras que las tasas de los préstamos “permanecerán altas por más tiempo” debido a que suelen tardar alrededor de seis meses en cobrar sus efectos.
En sentido contrario, la tasa pasiva o la que paga la banca por mantener los depósitos es generalmente inelástica a las variaciones de la tasa de política. Sin embargo, los bancos cuentan con la capacidad de cambiar el precio de los depósitos inmediatamente y sostener los aumentos, de acuerdo con Moody´s.
Marimon y Carvallo destacaron que la rentabilidad de la banca se verá también beneficiada por una revisión del precio de los préstamos, “ya que los bancos mexicanos aceleraron la originación a finales de 2022 y principios de 2023 en alrededor del 12% año tras año, cuando las tasas alcanzaron su nivel récord”.
“Esperamos ver el impacto completo de la revisión de precios de los préstamos en los siguientes 6 meses, fortaleciendo sus ingresos por intereses, y continuar reportando márgenes muy sólidos, apoyando los resultados finales”, mencionaron.
Otro punto destacable es que los ingresos por activos tangibles de la banca se mantienen por encima de los niveles previos a la Pandemia, en 2.2%, a partir del primer trimestre de 2023.
A su vez, la moderación en el ritmo de crecimiento de la inflación, pese a que los precios subyacentes persisten altos, tendría uni mpacto positivo en la renta o el dinero disponible de los mexicanos.
Esta base mejorará la capacidad de la banca mexicana en el servicio de su deuda, y en apoyo a las métricas de calidad de sus activos en el futuro.