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La Junta de Gobierno consideró, sin embargo, que el balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte del pronóstico de 3% se mantiene sesgado al alza, y que para una convergencia ordenada hacia la meta es necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado
La Junta de Gobierno del Banco de México determinó por unanimidad en reunión de política monetaria mantener la tasa de interés interbancaria a un día en 11.25%, tras 15 lecturas de incrementos consecutivos iniciados a partir de junio de 2021.
En su comunicado de política dijo que evaluó la magnitud y diversidad de los choques inflacionarios y de sus determinantes, la evolución de las expectativas de mediano y largo plazos, así como el proceso de formación de precios, además que consideró “que se ha entrado en una fase de desinflación debido a que diversas presiones se han mitigado”.
Sin embargo, aseveró, “juzgó que estas siguen incidiendo sobre la inflación, la cual permanece alta, y que el panorama inflacionario continúa siendo muy complejo”.
“Con base en lo anterior y tomando en cuenta la postura monetaria alcanzada en este ciclo alcista, la Junta de Gobierno, con la presencia de todos sus miembros, decidió por unanimidad mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 11.25%”.
Con esta decisión, la postura de política monetaria se mantiene en la trayectoria requerida para lograr la convergencia de la inflación a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico, señaló.
El máximo órgano de decisión de política monetaria del país también rebajó sus expectativas de inflación para el cierre de 2023, de 4.8% a 4.7%, mientras que mantuvo la del cuarto trimestre del 2024, en 3.1%.
La expectativa para los precios subyacentes se mantuvo en 5% y en 3.1% para 2023 y 2024, respectivamente; el componente subyacente “ha mostrado resistencia a disminuir”, dijeron los funcionarios de la Junta de Gobierno en el comunicado.
El máximo órgano de decisión de política resaltó que vigilará estrechamente las presiones inflacionarias y todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas, pero estima que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza.
“Ante ello, para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3%, considera que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado”
Los principales riesgos al alza son la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; la depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional; mayores presiones de costos; y presiones en los precios de energéticos o agropecuarios.
La previsión sujeta a riesgos a la baja, por el contrario, son una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos; un mejor funcionamiento de las cadenas de producción y distribución; y un efecto mayor al previsto de las medidas del Gobierno Federal ante la carestía.
El primer periodo alcista de tasas de interés en México abarcó del 20 de junio del 2008 al 15 de agosto del 2008, en donde la tasa de interés subió en 75 puntos base desde 7.5% a 8.25%, con una inflación promedio de 5.41% promedio.
El actual es el tercer ciclo de incrementos, que inició el 25 de junio del 2021 y que al 18 de mayo acumula un incremento de 725 puntos base, con un diferencial de tasa de interés con Estados Unidos de 600 puntos base. Hasta abril, la inflación promedio en México ha sido de 7.29% anual, tocando un mínimo de 5.59% en agosto del 2021 y un máximo de 8.70% en agosto y septiembre del 2022.