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Expertos afirman que el progreso de la economía registrado hasta hoy apoyará un crecimiento de al menos 2% al término de 2023, gracias a la dinámica del consumo interno y el nearshoring, y en momentos en que se anticipa una desaceleración pronunciada en Estados Unidos, la mayor economía mundial y el principal socio comercial del país
Las cifras oportunas de crecimiento del PIB de los primeros tres meses del año sorprendieron al mercado, con tasas de 1.12% en su medición trimestral, por arriba del 0.80% esperado y más del doble que la tasa trimestral de 0.46% reportada en el cuarto trimestre de 2022, un periodo cíclicamente dinámico para la economía
Tomando en cuenta cifras desestacionalizadas y oportunas, el Producto Interno Bruto de México (PIB) creció 1.12% en términos reales en los primeros tres meses del año en su comparación trimestral, donde el motor del progreso provino del Sector de los Servicios, con un ritmo de 1.5%.
Le siguieron el Sector de la Transformación o Industrial, con 0.7%, lo que compensó con creces la caída del 3.2% de las actividades primarias, relacionadas con la Agricultura, la Pesca y la Ganadería.
A tasa anual, el PIB mostró un progreso de 3.8% si compara con el primer trimestre de 2022, donde todas las actividades de la economía mexicana mostraron progreso, lidereadas nuevamente por el Sector de los Servicios, con tasas de 4.3%, seguidas por las actividades primarias, con 3.1%, en tanto que el Sector Industrial lo hizo en 2.6%.
La actividad económica mostró en los primeros tres meses del año no sólo resiliencia, sino un ritmo propio, en virtud del motor del consumo interno, alentado por las remesas, el aumento en los salarios mínimos y el empleo además de la confianza del consumidor, pero también por las transferencias hechas por el gobierno hacia programas sociales, dijeron expertos.
Con el resultado del primer trimestre, la economía mexicana se ubica 1.48% por encima de los niveles prepandemia y 1.29% arriba del récord de crecimiento, alcanzado en 2018.
“Para ponerlo en contexto, la tasa de 1.12% equivale a 4.54% en términos anualizados, que es un resultado que en los últimos 20 años solo se ha podido superar en 2010 y en 2021, dentro del contexto de rebote tras las fuertes caídas de la crisis financiera y la pandemia”, destacó Marcos Daniel Arias, de Grupo Financiero Monex, y respecto a una medición que casi no es utilizada en México.
Más temprano, el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath mencionó que la dinámica de crecimiento del país en los primeros tres meses de año superó la de EUA, que reportó en el igual periodo un avance a tasas de 1.06% anualizado, y de 0.26% sin anualizar, tal como lo difunde INEGI.
Con cifras originales, que son las que incorpora el mercado para su análisis, el PIB mexicano avanzó en 3.9%, con cifras estimadas y a tasa anual, lo que no reemplazará la estimación tradicional que se dará a conocer el 26 de mayo próximo.
Con cifras originales, las actividades terciarias o el Sector de los Servicios volvieron a impulsar el crecimiento económico, con progresos de 4.4%, seguido por el Sector Industrial, con 2.7%, mientras que las actividades primarias lo hicieron en 2.4%.
Alejandro Padilla, director de análisis económico y financiero de Grupo Financiero Banorte enumeró como factores que ayudaron al desempeño una inercia positiva reportada desde diciembre pasado, la fortaleza en los fundamentales para el consumo -entre ellos, el empleo-, el flujo de remesas y la recuperación del crédito bancario.
Para el equipo de analistas liderados por Padilla, también influyeron las menores presiones inflacionarias del periodo y el “gasto de inversión relacionado con el nearshoring”.
“Factores como el dinamismo del consumo interno y el nearshoring parecen acercar la oportunidad de que nuestro país pase de los avances promedio de 2% por año que ha registrado en las últimas 2 décadas a cifras mayores, que permitan generar los recursos para atender las múltiples (necesidades) que se tienen”, dijo Arias, de Monex.
Claroscuros
En conferencia de prensa, Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base, dijo que, pese a las buenas cifras de arranque de año, México coloca como una de las naciones de mayor rezago económico tras la Pandemia, tomando en cuenta las 45 economías más grandes a nivel mundial.
Inclusive, dentro de las economías de América Latina de este mismo grupo, el país muestra el peor desempeño, mientras que el rezago en la inversión fija limitará el crecimiento futuro.
Siller afirma que si bien el Nearshoring se presenta como el salvavidas de crecimiento económico sostenido para México, no se está aprovechando al máximo.
“Si se aprovechara al máximo…esta oportunidad, la inversión extranjera directa podría alcanzar flujos anuales de 55 a 60 mil millones de dólares, el crecimiento económico sería de 3.5% por año, la tasa de informalidad bajaría de 50%”, sostiene la experta, que atribuye la gobernanza o las políticas públicas como el factor de freno y limitante.
Padilla, de Banorte, destaca que los indicadores de marzo señalan que las empresas notaron “reticencia de empresas extranjeras para firmar nuevas propuestas de negocio”, mientras que, en el reverso de la moneda, la confianza mejoró ante una menor presión en los precios, principalmente; “todo esto alude a una desaceleración del sector, no a una contracción. De ser así, es factible también que afecte a servicios altamente correlacionados”.
