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La actual crisis bancaria amplió la incertidumbre ya que podría frenar el gasto y el endeudamiento en la potencia económica y provocar con esto un aumento en los despidos, “todos los ingredientes necesarios para una recesión”.
CI Banco dijo el lunes que si bien la economía estadounidense sigue mostrando un desempeño “mejor a lo esperado”, hay señales de enfriamiento en algunos sectores e industrias que si bien colocan en línea con el objetivo final de su actual política monetaria, conjuga negativamente con la crisis bancaria que ha puesto freno al gasto y al endeudamiento, pudiendo provocar más despidos en la primera economía mundial, aparte de más incertidumbre, “todos los ingredientes necesarios para una recesión”.
“La mayoría de los modelos financieros le otorgan en promedio cerca de 70% de probabilidad a una recesión económica en EUA durante 2023” señaló la dirección de análisis económico y bursátil de la firma financiera en un reporte.
Una recesión en Estados Unidos, sin embargo, no es una conclusión inevitable; esta semana se dará a conocer el resultado del PIB del primer trimestre, reflejando un comienzo aún positivo, a un ritmo de 2% en su medición anual según el consenso, pero cada vez más distanciado de los promedios a los que crecía antes del COVID-19, con tasas de 2.3%.
“La economía se ha ralentizado, de eso no hay duda” apunta CI Banco, citando el comportamiento de los datos de alta frecuencia más recientes, donde el consumo ha venido perdiendo consistencia, la actividad de contratación bajando su ritmo, mientras que la actividad empresarial se ha debilitado.
Además, aquellos sectores “sensibles” a las tasas de interés, como el consumo y la vivienda, arrojan comportamientos mixtos, aunque por ahora siguen resistiendo.
“Dado que es posible que la Reserva Federal dejaría pronto de subir las tasas de interés, podría dejar de revisarse a la baja las expectativas de crecimiento”, apunta.
Para CI Banco, no obstante, un aterrizaje suave de la economía estadounidense o softlanding, “es factible”.
Una recesión en cualquier punto del mundo implica una caída sobresaliente de la actividad económica que se extiende a la economía en su conjunto y que abarca también al estado desempleo.
“La gran pregunta, en caso de presentarse un escenario recesivo, será la duración y profundidad de la misma”, anota el banco, que asegura que el grueso de los economistas coincide que en el caso de la posible recesión de EUA, a donde México envía más del 80% de sus mercancías de exportación, será de “poca profundidad, y (de una) duración de uno o dos trimestres”.