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Los automóviles son parte esencial de la vida cotidiana moderna. Buena parte de las actividades laborales y personales pasan por él y de allí que haya necesidad de organizar la llegada y estancia de los automotores en un centro de trabajo, una plaza comercial, una escuela o incluso un condominio donde, ya lo sabemos, puede haber un par de autos por hogar.
De igual forma, una construcción o una reparación en calle requiere tomar en cuenta que habrá una buena cantidad de autos que esté pasando por la zona, poniendo en riesgo los tendidos eléctricos o de otro tipo que están utilizando los trabajadores.
De allí que haya empresas especializadas como Unimat Traffic que pueden proveer una serie de aditamentos que permiten controlar y hacer más seguro el tráfico de autos por zonas cerradas o al aire libre.
Pensemos también, como otro ejemplo, en los estacionamientos subterráneos que suelen tener espacio limitado para aparcar o moverse. No sólo hay que definir líneas de recorrido claras y lo más manejables posibles para los conductores, sino que hay que auxiliarles en la visibilidad de pilares y otros obstáculos.
Los guarda esquinas, conocidos como (rubber corner guards por su nombre en inglés) son protectores de estas importantes estructuras de una edificación, pero también reducen la cantidad de roces y daños que los vehículos sufrirán, algo que es muy importante en una plaza comercial, por ejemplo, pues forma parte de la experiencia del consumidor en el lugar.
Los nuevos materiales permiten contar con resistencia, pero son mucho más nobles que el metal que se utilizaba antes. Y si esto es importante en instalaciones fijas, en las móviles resultarán indispensables.
Los reductores de velocidad, sean badenes, guardias o topes como se les conoce también, son indispensables para garantizar la seguridad en rutas que necesitamos controlar. Lo mismo en el ya mencionado caso donde ese mismo punto permitirá el paso de un cableado eléctrico de un lado a otro de la calle.
La misión de todos ellos es actuar como reductores de velocidad en tramos y puntos especiales donde existe un riesgo. Y por supuesto que hay zonas como las escolares, las de alta afluencia constante, que requerirán una planeación integral para incorporar reductores, pero es importante que también contemplemos la visibilidad de los mismos.
En ciertos países, especialmente los latinoamericanos, se optaba por colocar un reductor de cemento o jorobitas de metal que en un principio se pensaban ideales por su durabilidad. La triste realidad es que unas semanas después de instalados ya no eran visibles, habían perdido la pintura y se camuflajeaban perfectamente con su entorno.
El riesgo de accidente era incluso mayor.
Los nuevos modelos de reductores ya han superado esa problemática, así que una vuelta por la web de Unimat Traffic nos permitirá saber qué diseño es el mejor para la zona residencial, escuela, parque industrial o cualquier otro espacio donde deseamos que la circulación sea mucho más segura. Una vuelta a la web y veremos que hay buenas opciones para lo que estamos pensando.
