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Si no se toma la decisión de comprar las 13 plantas para incrementar la capacidad de producción de la Comisión Federal de Electricidad, “si no hacemos eso, desaparece y todo por la corrupción”, aseguró el presidente.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que, si no se toma la decisión de comprar las 13 plantas de generación eléctrica de la española Iberdrola, “desaparece” la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En la conferencia de prensa matutina de este viernes, el presidente hizo una defensa de su proyecto en materia energética que consiste —en sus palabras— de rescatar tanto a la CFE como a Pemex.
Con respecto a la CFE expuso que, luego de producir el 100% de la energía eléctrica del país, “llegó con todo el esfuerzo nuestro al 39 por ciento. Si no tomamos la decisión de lo de Iberdrola y se les compran las 13 plantas para subir a 55% y otras cosas que van a permitir que incremente más la generación la Comisión Federal de Electricidad, sino hacemos eso, desaparece y todo por la corrupción”.
Con respecto a Petróleos Mexicanos, López Obrador insistió en que el objetivo de su gobierno es terminar la administración con una producción de 2 millones de barriles diarios.
También consiste en dejar de exportar petróleo crudo para procesarlo en México, tomando en cuenta la modernización de las seis refinerías de Pemex, la integración de la Refinería Olmeca —que supuestamente iniciará pruebas este año— y la de Deer Park, ubicada en Houston.
OTRA VEZ VS EMPRESAS ESPAÑOLAS
López Obrador nuevamente cargó contra las empresas de origen español y una vez más consideró un acto de corrupción que, luego de ser secretario de Energía y presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa se haya integrado al consejo de administración de Iberdrola.
Sin embargo, ahora también enfocó sus ataques a la también española Repsol.
“El gas, en la Cuenca de Burgos, le entregaron el contrato a Repsol. Supuestamente se iba a extraer más gas; no se extrajo más gas que el que ya sacaba Pemex pero estuvieron como diez, 15 años, con unos contratos onerosos en donde Repsol hizo su agosto cobrando sin que se produjera gas, sin que se extrajera gas”, acusó.
“Un fraude completo”, añadió. “Les pagaban a los técnicos españoles, directivos españoles, cantidades exageradas, sueldos en dólares, viáticos, de todo tipo. O sea, buenos negocios para las empresas extranjeras, empresas particulares, malos negocios para la hacienda pública, para el patrimonio de los mexicanos”.
