“De la angustia a la paz: la revolución del sueño reparador”

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Por: Perla Harriet Ernest

 

Nuestra naturaleza humana es sabia e inteligente, sólo que nuestros negativos hábitos aprendidos y como reaccionamos a los factores externos son los que impactan la paz, amor y felicidad en nosotros. La paz se ve afectada porque nuestro sistema nervioso simpático está en modo alerta y nos cuesta trabajo estar en un estado de relajación para sentir y razonar de acuerdo a una coherencia interna. La cadena impacta e influye en nuestras relaciones porque la reacción del otro influye para que nosotros huyamos, peleemos o nos  paralicemos. Nuestras acciones laborales también sufren el impacto y nos limitamos en subir nuestro nivel de consciencia para verdaderamente conectarnos con nuestra propia naturaleza.

 

Se sabe que el primer elemento para que tu sistema nervioso funcione sanamente es el sueño. Por tanto, aquí te presento factores que puedes estar reproduciendo en hábitos negativos y que a su vez están incrementando tu fatiga y bajando el rendimiento en tu vida social y profesional.

Si no duermes la cantidad de tiempo que tu cuerpo necesita, vives con deuda del sueño, usualmente se piensa que dormir 8 horas es lo ideal, pero, de hecho el 13.75% necesita 9 horas, y la población en general 8 horas con 40 minutos y otros 10 minutos para estar conscientes y despiertos.

En un estudio de 2022, se demostró que una mejor calidad del sueño está relacionada con un mejor estado de ánimo y una mayor intención de perseguir objetivos profesionales, estatus y responsabilidad en el trabajo, esto explica cómo tanto hombres como mujeres en puestos de liderazgo logran desarrollarse con éxito.

Otro dato relevante es el caso de las mujeres que quieren tener hijos, ya que la falta de sueño altera el sistema hormonal y por lo tanto existirá una dificultad para procrear ya que el cuerpo no se encontrará en óptimas condiciones.

Usualmente las mujeres producen insomnio antes del periodo menstrual.

De hecho, el insomnio es un 40% más frecuente en las mujeres que en los hombres.

Pero no es sólo la biología lo que hace a las mujeres más propensas a los problemas de sueño. Los factores socioeconómicos -como el hecho de que las mujeres suelan ocuparse más de los niños o trabajen por menos dinero- también pueden contribuir al estrés y a los problemas de sueño en ellas.

Vivir desincronizado con el ritmo circadiano (reloj interno del cuerpo) es otro factor negativo, ya que este funciona en un ciclo de aproximadamente 24 horas y dicta todo, desde el ciclo de sueño y vigilia hasta las fluctuaciones de la temperatura corporal y el momento en que se producen determinadas hormonas.

La obscuridad de la noche es un llamado natural al sueño y descanso en varias especies, incluyendo la humana, entonces, si vives en disonancia con tu cronotipo, es como si un búho nocturno se obligara a ser matinal.

Deficiencias alimenticias como la falta de vitaminas y minerales clave puede causar fatiga, problemas de sueño y baja energía, que a su vez se relaciona con depresión y ansiedad. Es recomendable hacerse pruebas médicas para detectar deficiencias nutricionales y bajo suscripción médica tomar suplementos si es necesario para tener en balance los niveles de vitaminas B2, B3, B5, B6, B9,B12, D, C, Hierro, Magnesio y Zinc.

En razón a los factores mencionados, ¿como consideras tu hábito de sueño?

Ahora, te brindo algunas herramientas prácticas para lograr un sueño de calidad.

Comienza reconstruyendo hábitos saludables

Sigue una rutina regular de sueño y vigilia. Esto puedes lograrlo creando un ambiente de dormir que invite a la tranquilidad y la relajación, y dedicando una cantidad adecuada de tiempo al sueño. También es importante mantenerse alejado de los dispositivos digitales, especialmente antes de dormir.

Meditar antes de dormir

La meditación es una práctica antigua que ha demostrado ser efectiva en la relajación del cuerpo y la mente.

Una técnica de meditación efectiva es la meditación de “body scan”, que consiste en escanear el cuerpo con la mente e ir soltando las tensiones en cada parte del cuerpo. Esto ayuda a relajar el sistema nervioso y a preparar el cuerpo para el sueño.

Usar la aromaterapia para incentivar la relajación

La aromaterapia es otra técnica efectiva para incentivar la relajación y reducir el estrés antes de dormir. Los aceites esenciales como la lavanda, el jazmín y la vainilla, son conocidos por su capacidad para aliviar la tensión y promover la relajación.

Existen distintas formas de usar los aceites esenciales para el sueño, incluyendo aspersores, difusores e incluso baños. Vestir la ropa de cama con aceites esenciales es una manera efectiva de hacer que el ambiente de sueño sea más acogedor.

La naturaleza humana tiene una capacidad innata de adaptarse a los cambios y avances de la vida moderna. Al establecer una rutina de sueño saludable y respetar los ritmos circadianos, podemos asegurar un sueño reparador y adaptarnos a un estilo de vida cómodo sin comprometer la calidad del sueño.

¡Dormir, es el combustible de tu cuerpo y mente!

 

Perla Harriet Ernest

Visionaria y fundadora

Experta en comportamiento humano

Comunicación intercultural

Transformar la tartamudez al lenguaje fluido de tu alma.

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