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Expertos coinciden que el Banco Central mexicano está llegando al final de un ciclo alcista que empezó en junio de 2021, y en niveles de 11.25% transite hacia una “relajación gradual” en el último tramo del año
Analistas indicaron que el nivel de las tasas de interés que hay en México, de 11.25% tras la decisión de política de la tasa de referencia el jueves, podría iniciar un periodo de bajas revirtiendo las presiones registradas desde mediados de 2021, con un entorno inflacionario sujeto a deterioros persistentes.
“Anticipamos que Banxico está llegando al final de su política ciclo de ajuste, en ausencia de un resurgimiento de las presiones inflacionarias que puedan desanclar las expectativas de inflación.
“Proyectamos que la tasa de política alcance un máximo de 11.5% a mediados de 2023, y Banxico comenzará una política de relajación gradual en la última parte del año” mencionó en un escrito Carlos Morales, director de soberanos de mercados emergentes de la agencia de riesgos crediticios Fitch Ratings, que tiene para México una calificación en grado de inversión de “BBB-“, con Perspectiva Estable.
En una decisión unánime, la Junta de Gobierno del Banco Central aumentó el jueves la tasa referencial en 25 puntos base (pb), a 11.25%, con un incremento de 50 pb ocurrido apenas en la decisión de febrero ante presiones inflacionarias que no disminuyen en México, especialmente la inflación subyacente, aquella que determina los precios de las mercancías y servicios a más largo plazo.
Para buscar paliar los incrementos en los precios derivados de un desorden en la oferta y la demanda agregadas impactadas por el cierre de las actividades económicas ante la Pandemia, el Banco de México inició en junio de 2021 una política monetaria restrictiva, con la tasa de interés referencial en 4% y hasta el 11.25% actual no visto en los registros.
La inflación en México alcanzó su pico en agosto y septiembre del año pasado con una marca de 8.70%, la más alta en 20 años. A partir de octubre comenzó a descender y en diciembre, estacionalmente un mes con presiones adicionales en los precios, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) resistió en 7.82% para volverse a presionar en enero a 7.91%.
La volatilidad en los precios en el país prosiguió en febrero, con un ajuste a la baja mayor a lo esperado por el mercado y respecto a su marca previa, al colocar en 7.62%.
La próxima reunión de política del 18 de mayo, incorporará ya los datos de las inflaciones de marzo y abril.
Las expectativas de inflación general del Banco Central para el primero y segundo trimestres de este año se ajustaron a la baja, pasando de 7.7% a 7.5%, y de 6.4 a 6.3% respectivamente, mientras que la del tercero se mantuvo en 5.3%. En el último trimestre, la inflación colocaría en 4.8%, desde el nivel previo de 4.9%.
Los estimados del índice subyacente del Banco Central, por el contrario, presentaron alzas trimestrales marginales, de 8.2 a 8.3% para el primer trimestre, y de 7.3 a 7.5% para el segundo, mientras que para el tercer y cuarto trimestres se mantuvieron en 6.2% y 5%, en cada caso.
“Conforme a nuestra visión en estos dos meses se dará el mayor descenso de la inflación en los últimos 3 años, con crecientes probabilidades de que el avance de los precios se ubique debajo de 6% para la segunda quincena de abril”, apuntó Marcos Daniel Arias, de Grupo Financiero Monex.
El tema del Sector Bancario de EUA y Europa también estuvo presente en la determinación de la política, donde el Banco de México consideró un efecto limitado sobre el sistema financiero nacional, mientras que la banca que opera en el país cumple de manera holgada con los requerimientos regulatorios, tanto de liquidez como de capitalización.
Presión central
Los expertos coincidieron que la inflación subyacente, aquella que mide la tendencia de los precios de bienes y servicios a más largo plazo, continue exhibiendo alzas.
“Nos preocupa la resistencia de la inflación subyacente que, después de la presión ejercida por los precios de mercancías desde el inicio de la pandemia, principalmente alimentos, ahora comienza a manifestar presión en la parte de precios de servicios”, señaló Ricardo Aguilar, economista en jefe de Banco Invex.
A final de cuentas, agregó Aguilar una economía que ha mostrado resiliencia y la posibilidad de nuevos proyectos de inversión que estimulen aún más el nivel de actividad, sobre todo en lo relacionado con el Nearshoring, “dificultarían un descenso significativo de la inflación”.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base apuntó a su vez que, en balance, el comunicado de política se percibió neutral, donde por un lado se ajustó moderadamente a la baja el pronóstico de inflación al cierre del 2023, pero por otro se exhibió un crecimiento marginal en el pronóstico de la inflación subyacente en el corto plazo, con hincapié en que el balance de riesgos sigue sesgado al alza.
“Por lo anterior”, anticipó Siller, “no se pueden descartar incrementos adicionales a la tasa de interés en el anuncio del 18 de mayo”.