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En entrevista con conductores de un podcast del Grupo Financiero Banorte, el CEO de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), José Oriol, aseveró el miércoles, en momentos en que se cocina una reforma a la Ley del Mercado de Valores, que las posibilidades de esta fuente de financiamiento son amplias, desde emisiones accionarias, de deuda hasta fideicomisos de infraestructura y bienes raíces (Fibras)
Si bien la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) es un instrumento de financiamiento para proyectos empresariales, la realidad es que en México la población adulta que invierte en los mercados de valores apenas llega al 3%, contra los porcentajes de países desarrollados con mercados más amplios y profundos, como Estados Unidos, donde el 50% de su población adulta lo hace.
En entrevista con los conductores del podcast Norte Económico de Grupo Financiero Banorte, el director general de la BMV, José Oriol Bosch, agregó que, no obstante de ser un tema de discusión amplio, inclusive cultural, y de falta de inclusión financiera en su conjunto, la bolsa de valores local está lista para apoyar financieramente proyectos relacionados con el Nearshoring, con un potencial de exportaciones no petroleras de alrededor de 168,000 millones de dólares, según datos del propio banco.
“En la parte financiera, cualquier empresa que esté ampliando su negocio pues va a requerir financiamiento y alguna de estas empresas que ya están listadas están buscando financiamiento para el Nearshoring tanto en el mercado accionario, como a través de Fibras, de fideicomisos de inversión” aseveró Oriol Bosch.
Dijo que además las empresas que ya están listadas pueden regresar a bolsa a través de colocaciones subsecuentes (follow on), donde el índice líder del mercado local representa a compañías como Grupo Televisa, América Móvil, FEMSA, o Cemex.
“Creo que vamos a ver muchas empresas viniendo al mercado y creo que ahí pudiera ver colocaciones subsecuentes o (Follow On)”, mencionó.
La Bolsa Mexicana de Valores, el mercado de acciones y deuda más representativo del país lleva el registro de 140 empresas listadas, a las que se agrega el mercado de deuda, donde en ocasiones los casos se repiten. En conjunto, el financiamiento a través de la BMV alcanza a cerca de 350 empresas.
El Nearshoring agregará puntos al Producto Interno Bruto y será favorable para el país, para la generación de empleo, la inversión extranjera directa y el desarrollo de Infraestructura.
Diques
En momentos en que se cocina una reforma a la Ley del Mercado de Valores para promover un mayor impacto en este tipo de financiamientos para el crecimiento de la economía mexicana, el ejecutivo señala que los inhibidores para invertir en los mercados de valores locales van desde cuestiones culturales, inclusive en las propias empresas, hasta una evidente falta de inclusión financiera en su conjunto, donde también hay una sub-bancarización.
El ejecutivo recordó que el espectro de financiamiento de la Bolsa Mexicana de Valores no sólo se relaciona con el mercado accionario, sino que hay un mercado de bonos y de deuda corporativa que también está disponible, con instrumentos como los Certificados Bursátiles que pueden cubrir necesidades de financiamiento.
“Vamos a seguir viendo una mayor necesidad de recursos para aprovechar esta oportunidad (Nearshoring) y creo que la Bolsa va a ser una de las proveedoras de este financiamiento”.
A finales de 2022 la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) comenzaron a promover entre los principales actores del mercado los cambios necesarios para que esta fuente de financiamiento “se democratice”.
Un borrador del proyecto de reformas a la Ley del Mercado de Valores dado a conocer por Bloomberg en octubre pasado indicaba que el objetivo de estas discusiones era abordar un problema que los potenciales emisores a menudo describen como un obstáculo, el control mayoritario de una gran parte de las empresas que cotizan en bolsa en México recae en familias.
Las medidas ofrecerían protección a muchas empresas que no cotizan en bolsa en México y que podrían querer vender acciones al público, pero que temen perder el control de sus negocios
En México no ha habido una oferta pública inicial o de colocaciones accionarias importantes en los últimos cinco años, y, por el contrario, varias son las empresas ha optado por dejar el mercado accionario en medio de un crecimiento económico que no alcanza a recuperarse.
Bosch asevera que los costos para cotizar en bolsa están sobreestimados.
“Del lado del empresario creo que también hay esa falta de cultura, de conocimiento del mercado de valores y lo vivimos a través de nuestra área de Promoción, donde cuando nos acercamos con emisoras potenciales, cuando hablamos con los empresarios a veces no saben que pueden venir a la bolsa a levantar recursos”, dijo el ejecutivo.