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Dos bancos de la Región exhiben una exposición directa limitada a los bancos estadounidenses afectados: Banco Bradesco, que opera en Brasil, y Banco de Crédito, de Chile, cuyas filiales bancarias en EUA, sin embargo, observan riesgos contenidos dado su enfoque de transacciones de menor tamaño.
La agencia de riesgos crediticios Moody´s Investors Service aseveró que el grueso de lo bancos que operan en América Latina son bancos diversificados “y sólidos”, mientras que los más pequeños y especializados en el segmento mayorista, a su vez, no están enfocados en una sola industria, como ocurrió con el Silicon Valley Bank (SVB), el banco regional de EUA con sede en Santa Clara, California, que fue intervenido y declarado en quiebra la semana pasada.
Si bien Moody´s anota que a partir de los casos de los bancos regionales de EUA que cayeron en infortunio, que además de SVB sumó el cierre voluntario del banco Silvargate Bank, en Nueva York, los desafíos a nivel mundial sobre el entorno operativo de estas instituciones se han convertido en el foco de atención.
En un reporte emitido esta semana refirió que parte de la crisis respondió a que el grueso de los valores disponibles para su venta (AFS, por sus siglas en inglés) impactaron los estados de resultados y el capital de las instituciones, al no haber incorporado los registros de las perdidas mensuales correspondientes sobre el capital.
El estado de la banca que opera en la Zona es diferente, asegura la calificadora internacional.
“En general, los bancos latinoamericanos que calificamos mantienen una administración adecuada sobre las consideraciones clave de riesgo, que culminaron con el deterioro de la confianza de los inversionistas en los bancos estadounidenses” mencionaron los analistas Alexandre Alburquerque, Ceres Lisboa, y Mariana Waltz.
Respecto a los bancos de la región, agregaron, durante “mucho tiempo han sido disciplinados en cuanto a los descalces entre activos y pasivos”.
Los bancos latinoamericanos, agregaron los especialistas, mantienen altos volúmenes de activos líquidos que en su mayoría “son compuestos por inversiones en títulos públicos, (con inversiones) nacionales”.
Los expertos citan los casos de dos bancos de la Región que exhiben una exposición directa limitada a los bancos estadounidenses afectados: Banco Bradesco, que opera en Brasil, y Banco de Crédito, de Chile, cuyas filiales bancarias en EUA, sin embargo, tienen riesgos contenidos dado a su enfoque con transacciones pequeñas.
Cubiertos
Para valores mantenidos hasta el vencimiento (HTM, por sus siglas en inglés), los bancos que operan en la Zona están menos expuestos a pérdidas potenciales derivados de ajustes en el valor de mercado (MTM, por sus siglas en inglés), si es necesario vender la cartera, ya que una parte está cubierta “contra movimientos en la tasa de interés, y monetaria”, aseguraron.
“Los bancos latinoamericanos calificados tienen acceso constante a depósitos principales granulares nacionales”, dijeron.
Al cierre de 2022, los depósitos de clientes nacionales representaron, en promedio, el 63% de la mezcla de fondeo de los bancos regionales calificados por Moody´s en la Región.
En tanto, hasta el cierre del año pasado, el financiamiento del mercado en América Latina provino en gran medida de los mercados de capital locales.
En el caso de Brasil, los depósitos están representados por instrumentos a tasa variable, principalmente, propiciando un fondeo de costos que aumenta “cada vez que la tasa de política sube, y viceversa” por lo que una menor tasa de interés de referencia empuja a su vez los costos hacia la baja.
En el resto de América Latina, los depósitos son en su mayoría a tasa fija, con una gran porción en cuentas a la vista y de ahorro, debido a la falta de mercados financieros profundos.
“La alta granularidad de la estructura de fondeo de los bancos latinoamericanos, junto con el hecho de que los bancos ya han hecho la transición de las pérdidas potenciales derivadas de ajustes en valores en sus balances, respalda nuestra opinión de que no vemos riesgo de corridas de depósitos en países de LatAm”, indicaron.
A pesar de las buenas condiciones que presentan los bancos en América Latina, los rápidos cambios dentro del Sector Bancario, con crisis como las reportadas hace días, “pide un seguimiento cercano y continuo de la cartera bancaria”.