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Revela encuesta que 72% de mujeres de Alta Dirección se adaptan a cambios
Diversos estudios exhiben que todavía existe “una importante brecha” del número de posiciones de liderazgo que ocupa el talento femenino respecto a las que ocupan los hombres, lo que perpetúa las condiciones de inequidad en las empresas, cita el ejercicio
El estudio Mujeres de la Alta Dirección en México 2023 generado por KPMG, firma multidisciplinaria en servicios de auditoría, impuestos y asesoría, arroja que siete de cada 10 mujeres, es decir, el 72% de ellas, aseguran que la capacidad para adaptarse y ser ágiles y resilientes, ha sido fundamental para superar “los retos” que presenta el contexto global actual.
Los preceptos “confiar en tu pensamiento estratégico” y “visión e innovación” representaron el 37% de las respuestas y promover el trabajo en equipo, el 32%.
“La innovación ocupa el segundo lugar en las prioridades de las mujeres de la Alta Dirección, pues se trata de un atributo que ha posibilitado la sobrevivencia de los negocios más exitosos durante la reciente crisis”, Olivia Segura, socia de asesoría en capital humano y gestión del talento de la firma en México.
Segura sostiene que, al mismo tiempo, la innovación ha permitido que “emerjan nuevos modelos de negocio para atender las necesidades cambiantes de los consumidores”, por lo que posibilita que el liderazgo “se reinvente” y mejore su capacidad para “transformar los negocios, así como gestionar a sus equipos de trabajo”.
La encuesta, que sumó la participación de 489 mujeres tomadoras de decisión de diferentes industrias en México, destacó que entre los principales retos que identificados para lograr un desempeño óptimo y exitoso, sobresale la posibilidad de balancear su vida personal y profesional, con el 71% de las respuestas, lo que representa una llamada de atención para el crecimiento y permanencia de las mujeres en estas posiciones ante el doble papel que han desempeñado históricamente en la Sociedad.
El ejercicio arroja que, ante esta circunstancia, las directivas reconocen que el trabajo híbrido podría ser parte de la solución, ya que mejora su calidad de vida, con el 80% de las respuestas, además de ofrecer un mejor balance vida-trabajo, con el 78% de las respuestas.
Las líderes aseguran que los modelos flexibles ayudan a disminuir la rotación y el ausentismo (79%), lo cual invita a las empresas a renovar su propuesta de valor en el mercado laboral y mantenerse atractivas, ofreciendo una mayor flexibilidad a su talento y cubriendo vacantes de forma más eficiente con personal que no vive cerca del centro de trabajo, que concentró el 76% de las respuestas.
“Para lograr una inclusión efectiva del talento femenino en puestos de Alta Dirección es importante conocer sus planes y ambiciones.
“La falta de atención en temas de equidad e inclusión puede generar impactos negativos para las compañías, no solo en términos de los resultados del negocio, sino también en su reputación, pues la sociedad exige cada día con mayor fuerza que se otorguen condiciones equitativas a todas las personas”, señala la ejecutiva.
Herramientas
Los programas de mentoría para impulsar a las mujeres han cobrado relevancia por su capacidad para cerrar la brecha que existe en posiciones directivas, ocupadas en su mayoría por hombres.
Este tipo de iniciativas, en las que mentoras y mentores comparten sus experiencias, permiten a las mujeres reforzar su confianza personal, factor mencionado por 33% como crucial para aprovechar al máximo las oportunidades que se les brindan, así como para apoyar el desarrollo de contactos e intensificar el networking, tanto dentro como fuera de la empresa.
El networking es una actividad que ayuda a las mujeres a ser consideradas para oportunidades y promociones que impulsen su carrera, por ello es una opción que también destaca con 31% de menciones.
Motivos
Casi la mitad de las ejecutivas encuestadas (49%) revelan que una de las principales motivaciones para alcanzar el éxito es crecer profesionalmente y desarrollar nuevas competencias, contrario a las creencias asociadas de que las mujeres no son tan ambiciosas como los hombres en su proyección profesional, o que privilegian su vida doméstica y familiar.
A veces estas consideraciones propician que las mujeres se descarten para recibir promociones o asumir mayores responsabilidades.
Además, cuatro de cada diez de las mujeres de Alta Dirección encuestadas, el 43%, desean convertirse en modelos a seguir y abrir espacios para las nuevas generaciones, lo que representa un dato alentador si consideramos la falta de modelos de referencia o role models femeninos.
De hecho, las altas ejecutivas también se ven motivadas por crear un impacto positivo en la sociedad (36%), impulsar al talento (33%) y consolidar la resiliencia, innovar y redefinir el modelo de negocio de su organización (27%).
En relación con los factores que consideran cruciales para ser exitosas, seis de cada diez (62%) buscan capacitarse en competencias técnicas y conductuales (soft skills) para renovar su base de conocimientos y habilidades, lograr un balance entre vida y trabajo (46%), y generar un cambio cultural en la sociedad sobre el papel de la mujer en los negocios (40%).
Los desafíos
El talento femenino encuentra algunas certezas en medio de la incertidumbre, tales como el incremento de su resiliencia gracias a la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos (64%) o el impulso de su desarrollo profesional acompañado de nuevas responsabilidades (48%), lo que confirma que el optimismo del liderazgo femenino ha logrado convertir los retos en oportunidades y capitalizar sus experiencias y aprendizajes.
“En resumen”, arroja el estudio de KPMG, pareciera que las adversidades, lejos de desincentivarlas, “las han hecho encontrar y analizar puntos clave para el funcionamiento efectivo de las organizaciones” y, más importante aún “convertirse en protagonistas del cambio de mentalidad en el mundo de los negocios”.
Balances y nuevos retos
Los retos que se presentan para las mujeres son diversos.
Específicamente, en el ejercicio, se hace hincapié en la perspectiva de género en el diseño de las políticas de gestión de talento, las cuales deberían garantizar que existan las condiciones y oportunidades para que las mujeres se desarrollen exitosamente en las distintas etapas de su vida.
Esto significa ser consideradas para promociones y aumentos de la misma forma en la que se considera a los hombres, y recibiendo los mismos paquetes de compensación. Sin embargo, en la realidad esto no siempre es así.
El segundo desafío más recurrente entre las encuestadas es la falta de una cultura laboral inclusiva e igualitaria en cuanto a oportunidades (41%), lo que también podría confirmar que la vigencia del primer reto (balance vida-trabajo) se debe a la falta de políticas y lineamientos con perspectiva de género.
“Diversos estudios demuestran que aún existe una importante brecha en cuanto al número de posiciones de liderazgo que ocupa el talento femenino respecto a las que ocupan los hombres.
“Este bajo nivel de representatividad perpetúa las condiciones de inequidad en las empresas”, asevera
La encuesta Mujeres de la Alta Dirección en México 2023 incorporó las respuestas de 489 mujeres tomadoras de decisión de industrias como servicios financieros, manufactura, servicios, alimentos y bebidas, soluciones tecnológicas, consumo, automotriz, servicios especializados, entre otras.
