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Todos entendemos perfectamente lo importante que es en este momento contar con un empleo bien remunerado que nos permita cubrir nuestras necesidades y las de nuestra familia. No es un tema nada menor en el mundo posterior a la pandemia del Covid-19. La oferta de empleo se ha reducido y, evidentemente, cada puesto resulta más peleado porque hay un mayor número de postulantes.
En un entorno como este, resulta muy importante no menospreciar la importancia que puede tener una solicitud de empleo o un currículum vitae al momento de postularse para un puesto en empresas de primer nivel. Es importante recordar que, en caso de no sentirse completamente confiado en elaborarlos por cuenta propia, existen sitios especializados con modelos de solicitud de empleo para descargar.
En efecto, es un buen camino recurrir a modelos de documentos que han probado ser efectivos en el pasado. Y, ahora más que nunca, poner los ojos en un empleo bien remunerado, bajo la tutela de firmas tan importantes como la Coca Cola, Cemex, Alpura o Farmacias de Similares, debe empezar por mostrar que podemos contribuir a preservar y realzar el renombre de la empresa.
Insistimos: no debe minimizarse la primera impresión que esos documentos dan sobre nuestra persona y nuestra calidad como trabajadores, pues podríamos llevarnos una sorpresa no muy grata si apostamos sólo por dar una buena imagen en la vestimenta o una forma de hablar fluida y segura.
Pensemos en que las primeras impresiones que damos al solicitar un puesto de trabajo no siempre se generan de acuerdo a nuestros planes, sino que factores fuera de nuestro control podrían provocar que el entrevistador nos preste poca atención y se centre en la solicitud de empleo o el currículum.
El papel hablará completamente por nosotros y en verdad puede suceder que no tengamos ocasión de decir una sola palabra o bien que nadie note la cuidadosa combinación de bufanda y suéter con la que nos hemos presentado.
La primera impresión se generará y en ella recaerá que encontremos puertas abiertas o cerradas en las entrevistas o revisiones de candidatos. Por ejemplo, si una solicitud de empleo se llena con descuido, el potencial empleador deberá suplir las deficiencias de nuestro formato haciéndonos preguntas adicionales. Eso le restará tiempo para otras preguntas que quizás pudiesen aclarar nuestros puntos de ventaja con relación a otros candidatos. Obviamente, un buen entrevistador sacará en conclusión que está ante una persona que podría no estar habituada a meditar las consecuencias futuras de sus actos.
En caso de utilizar un currículum vitae la mala imagen de presentar un documento elaborado con descuido se acentúa aún más. No olvidemos que se trata de una historia de vida laboral y que allí deben expresarse nuestros intereses y nuestra capacidad para contribuir en equipos de trabajo.
El empleo de calidad, ese que nos alienta porque sentimos que realizamos una actividad importante, que nos alienta a crecer y a construirnos un futuro mejor, es una suerte de tesoro para el trabajador, así que hay que buscarlo con ahínco y, una vez encontrado, lanzarnos a conseguirlo con toda la convicción del mundo.
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