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Aunque el incremento de precios de ubicó cerca de 8% —y en algunos alimentos el aumento fue mucho mayor— el presidente consideró que el dato divulgado ayer por el INEGI no fue muy superior a la expectativa del mercado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que incremento en la inflación, que nuevamente se ubicó cerca de 8%, “no es para alarmarse”.
Ayer jueves, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que el pasado mes de enero, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un avance mensual de 0.68% pero un incremento anual de 7.9%, cifra incluso mayor a la esperada por el mercado.
El ritmo inflacionario incluso llevó al Banco de México a mantener su política económica restrictiva, para llevar la tasa de interés de referencia al 11 por ciento.
El tema llegó a la conferencia de prensa matutina, celebrada este viernes en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
“Yo creo que es el último incremento que, por cierto, no fue muy superior a lo que se esperaba, No llegó ni a un punto. Está en 7.7 (aunque el dato real fue de 7.9%) y pensamos que va a bajar más”, señaló.
Añadió que “no vamos a dejar de enfrentar el problema inflacionario; nos preocupa y nos ocupa. Pero no es para alarmarse”.
López Obrador recordó que “la política de Banco de México es autónoma. Ellos deciden aumentar la tasa y nosotros respetamos su punto de vista, de lo que están llevando a cabo”.
CRECIMIENTO ECONÓMICO
Una vez más, López Obrador expresó su deseo de que Banco de México no solo se enfocara al combate a la inflación, sino que también fomentara el crecimiento de la economía nacional.
“Yo quisiera que el Banco de México no solo se ocupara del control de inflación sino también que pensaran en el crecimiento económico. Porque esa fórmula de que, si hay incremento de inflación aumentar las tasas, que es lo que se aplica a nivel mundial, es lo ortodoxo y habría que pensar en otras acciones”, comento.
“Por ejemplo —continuó— lo que estamos haciendo de apoyar la actividad productiva, de no aumentar los precios de las gasolinas, del diésel, de la luz; lo que estamos llevando a cabo, eso no lo hacen, no lo recomienda el Banco de México ni los bancos centrales en el mundo”.
Sin embargo, concluyó, “nosotros hemos sido y vamos a seguir siendo muy respetuosos de la autonomía del Banco de México”.
Por Redacción Fortuna
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