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El análisis publicado, en 2022, por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP): “Consumo de sal/sodio en México y experiencias en Latinoamérica”, destacó que la ingesta elevada de sodio aumenta los riesgos a la salud, particularmente entre menores de edad.
En este sentido, por medio del documento también se dio a conocer que los alimentos en donde los menores en edad preescolar encuentran el sodio son: lácteos (16%), cereales (13%), carnes procesadas (7.6%) y condimentos (4.4%).
Por su parte, los menores en edad escolar, adquieren este nutriente mediante cereales (16%), lácteos (10%), carnes procesadas (7.9%) y botanas saladas (4%); y los adolescentes por la vía de los cereales (14%), lácteos (8%), carnes procesadas (7%) y snacks salados (4%).
La misma investigación del INSP señala que si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que el consumo sea por debajo de los dos 2 gramos de sodio al día, se estima que en México y los países de Latinoamérica se consume cerca del doble de lo recomendado.
Sobre el mismo tema, la American Heart Association señala que los menores de edad con ingesta excesiva de dicho nutriente tienen casi un 40% más de probabilidad de sufrir hipertensión arterial, aumentando también el desarrollo precoz de cardiopatías y el riesgo de muerte prematura.
En este sentido, la asociación reveló que en Estados Unidos, alimentos de las tiendas y restaurantes, como pizza, pan y bollos, embutidos, papas fritas, galletas saladas, hamburguesas de carne, queso, hamburguesas de pollo, nuggets y tiras de pollo, constituyen el 81% del sodio que comen los menores.
Por otra parte, una investigación publicada en la revista especializada canadiense Pediatrics & Child Health, sostiene que la mayoría de los menores de este país también consumen sodio en exceso.
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