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Hay aumento para los pensionados del IMSS, mismo que ya quedó garantizado con la bolsa correspondiente en el presupuesto federal; ahora, ante este hecho, se hace vital usar herramientas adecuadas para entender descuentos y cotizaciones
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Las pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social son cada vez más relevantes por el número de derechohabientes que llegan a la edad de retiro y, adicionalmente, porque desde hace años establecen una serie de mecanismos para que la vida después del ciclo laboral sea lo más digna posible.
Por ello, una de las mejores noticias del Presupuesto de Egresos de la Federación es que la bolsa para cubrir las pensiones de derechohabientes del IMSS quedó garantizada y con un aumento de por medio para 2023.
750 mil millones de pesos, aproximadamente, están etiquetados para solventar los depósitos que mes con mes llegan a los jubilados. La cifra incluye ya el aumento de 12.8 por ciento de aumento con relación al año que termina, cifra que estará por encima de la inflación, es decir, que en términos reales significará un ligero aumento en el poder de compra de los adultos mayores beneficiados por el sistemas de seguridad social más relevante del país.
La importancia de conocer las reglas para aquellos que se aproximan a la jubilación es más que evidente. Para quienes ya están allí, no es menos relevante.
El tarjetón digital IMSS es justamente una forma fácil y práctica de tener bien presentes las reglas. Se trata de una herramienta para que el empleado afiliado pueda acceder a su situación de manera virtual y pueda ahorrarse el traslado hasta la oficina correspondiente para obtenerlo. Esto significa la posibilidad de tener claridad a distancia y en todo momento.
Existe, por supuesto, el tarjetón de control para trabajadores en activos y el de jubilados que incluye todo lo comentado en este artículo.
Algo que muchas veces se olvida es que hay jubilados que dejaron la actividad laboral bajo el antiguo régimen legal del IMSS, lo que implica diferencias notables con quienes se retiraron más recientemente, ya completamente adscritos a las actuales leyes de seguridad social. Estas diferencias deben quedar claras al derechohabiente e implican para muchos la llegada de ingresos extras a fin de año.
En efecto, existe el aguinaldo para aquellos trabajadores que vivieron el régimen de Cesantía en Edad Avanzada al amparo de la antigua ley del IMSS hasta junio de 1997. Como pensionado de este tipo, se tiene derecho a recibir por este concepto una mensualidad extra de pensión. Debe aclararse que en la cifra no se contemplan extras como ayudas familiares o las ayudas asistenciales derivadas de un estado físico requiera ayuda de forma permanente o continua.
Este aguinaldo se paga en el mes de noviembre y la segunda parte normalmente se entrega a fines de año y acompaña en algunas ocasiones al depósito mensual de enero.
Es importante aclarar que para las pensiones de Cesantía en Edad Avanzada o Vejez bajo el amparo de la Ley del Seguro Social vigente no reciben importe por este concepto.
Pero la utilidad de conocer lo que el sistema de pensiones brinda no es sólo para los muchos trabajadores que están en esta situación de cesantía por edad avanzada; aquellos en activo que iniciaron su vida laboral antes de las reformas de 1997, pueden tener derecho a la llamada Modalidad 40. En esta modalidad, las aportaciones adicionales pueden incluso llegar a significar una pensión que rebasa a la media de los salarios de las personas en activo.
Por ejemplo, una persona con 60 años que ya fue dada de baja, con 750 semanas cotizadas vigentes, puede pagar, por los últimos 5 años antes de su retiro, una inversión de cerca de 400 mil pesos. Con ello, la Modalidad 40 les garantizaría una pensión aproximada mensual de 15 mil pesos.
Teóricamente, la Modalidad 40 permitiría alcanzar en algunas circunstancias pensiones de hasta 50 mil pesos mensuales gracias a las aportaciones o ahorros (quizás deberíamos llamarle inversión en el futuro) que realice el trabajador.
Como puede verse, hay reglas que debemos conocer, a través de las herramientas adecuadas y debidamente apegadas a la legislación, y que pueden significar un tramo final de vida cómodo y disfrutable.
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