Tenerlo todo para volver a quedarse sin nada: la pesadilla de Inglaterra

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En la lista de los 20 futbolistas más caros del Mundial de Qatar 2022, la Selección de Inglaterra tenía a seis jugadores en ese listado: Phil Foden (110 M), Jude Bellingham (100 M), Bukayo Saka (90 M), Harry Kane (90 M), Declan Rice (80 M) y Mason Mount (75 M). Además de ellos, también contaba con futbolistas como Henderson, Sterling, Alexander Arnold, Kyle Walker Marcus Raschford y Jack Grealish, entre otros. Sin embargo, ser la selección más valiosa de Qatar 2022, por encima de Brasil, Francia, Argentina y Bélgica, no sirvió de nada porque el final fue el mismo.

La Selección de Inglaterra volvió a fallar en un momento límite. El partido de cuartos de final contra Francia se presentaba como una cuestión trascendental para empezar a torcer la historia negativa en las Copas del Mundo. La única vez que Inglaterra ganó el Mundial fue en 1966 y desde entonces jamás lo pudo repetir. A lo largo de ese tiempo, los ingleses tuvieron en instancias definitivas pero jamás dieron el salto a la gran cita y Qatar 2022 volvió a ver esa misma historia.

En la actualidad, Inglaterra tiene la mejor liga del mundo, los mejores futbolistas del mundo y forma juveniles con una facilidad que nunca antes había logrado, pero lo que termina faltando es ese resultado que sostenga ese proyecto. La derrota contra Francia significa seguir en el mismo lugar, si bien fueron mejores que los de Deschamps, la realidad indica que al momento límite, extremo, Harry Kane lanzó un penal a la tribuna.

Para Qatar 2022 es una pena la marcha de Inglaterra porque de todas las selecciones europeas, quiÉn más gente trajo a Doha fueron ellos. En cada partido se veían alrededor de 10 mil ingleses alentando, algo que no sucedió ni con Países Bajos, Bélgica, Francia, Alemania y mucho menos España. Inglaterra tendrá que reconstruir después de estos últimos dos golpazos: perder la Euro en Wembley y quedar eliminado en cuartos de Qatar 2022 hace mover los cimientos del proyecto.

Volviendo en el metro de Doha, luego del partido en Al Bayt, me senté a hablar con un hincha inglés. Sus palabras fueron directas: “Nos pasa siempre lo mismo, no sabemos jugar la Copa del Mundo. Ahora hasta Marruecos llega más lejos que nosotros“. Los ingleses buscan explicaciones pero todo se reduce a un penal a falta de 10 minutos para el final del partido contra Francia.

La generación de futbolistas con la que llegó Southgate a este partido es inmejorable: mezcló juventud y experiencia. El resultado fue el mismo. El karma para los inventores del fútbol es real, la Copa del Mundo se volvió una pesadilla, que no se puede borrar ni teniendo el seleccionado más costoso del Mundial. La próxima cita será en 2026, con un torneo que tendrá otro formato y otra expectativa. El objetivo será el mismo, pero antes, habrá que trabajar lo mental, para no volver a fallar en los momentos límites.