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Una de las más grandes atracciones que tiene Qatar 2022 es la presencia de Cristiano Ronaldo. El portugués llegó a Doha para, posiblemente, jugar su última Copa del Mundo con Portugal. Las calles de la ciudad principal de Qatar demuestran la expectativa que hay por él. Los hinchas caminan con la camiseta de Cristiano por las calles y ninguno de ellos es portugués, los edificios cuentan con gigantografías de él. Muchas personas de Bangladesh, de Egipto, de Arabia Saudita, de Nepal e India, llegaron a Doha con un solo objetivo: ver jugar a Cristiano Ronaldo.
Sin embargo, este Cristiano no es el de antes: es el Cristiano más barato de toda su carrera. Ronaldo tuvo semanas tormentosas a pesar de estar en Qatar con se seleccionado. El futbolista llegó a un acuerdo con el Manchester United para rescindir de mutuo accionar su contrato, que era hasta junio del 2023 y cobraba 31 millones de euros. Por primera vez en su carrera, Cristiano quedó como futbolista libre y jugando una Copa del Mundo.
Ronaldo llegó a valer más de 100 millones de euros, pero eso ya no está más. Hoy es el Cristiano más barato: su pase valdrá alrededor de 15, 20 millones de euros y prácticamente no tiene ofertas del fútbol europeo. En los últimos días, el Al Nassr de Arabia Saudita intentó romper el mercado: oferta contractual de tres temporadas y 225 millones de euros dividido en esos tres años.
A nivel global, Cristiano Ronaldo estaba en el puesto 195 de los futbolistas más valiosos del mundo, en el 81º de la Premier League y en el 14º de Portugal. Hasta antes de irse, Cristiano no era ni siquiera el más caro del Manchester United, sino el octavo; su compatriota Bruno Fernandes es el primero con un valor de 85 millones de dólares. En el campo de juego se observa un Cristiano irascible, nervioso y fastidioso, al que no le sale nada y hasta se enoja con sus compañeros.
La devaluación de Cristiano Ronaldo parece inevitable y rendimiento en la Copa del Mundo no está siendo el mejor: apenas lleva un gol de y de penal. Si bien está en octavos de final, CR7 sabe que el final está cerca. A pesar de ello, la idolatría sigue más vigente que nunca y una de las camisetas más vendidas en Doha es de Cristiano. Sus fanáticos son fieles, en cada partido arriban al estadio solamente con su camiseta, no hay otro futbolista portugués que le haga frente.
“Ha ganado todo, es el verdadero GOAT, no Messi, no Mbappé“, nos decía un hincha de Ronaldo nacido en Nepal antes del partido contra Corea del Sur. Las cifras de valor de Cristiano bajaron notablemente, pero la admiración por parte de los hinchas se sigue manteniendo en lo más alto.