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A pesar de los múltiples reportajes presentados por televisoras internacionales, el presidente dijo que es una campaña de países que quieren apropiarse del mercado en Estados Unidos.
Ese a múltiples denuncias presentadas por televisora internacionales, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que el cultivo de aguacate en Michoacán esté controlado por el crimen organizado.
Y es que las denuncias sobre la extorsión y el control que ejerce el crimen organizado sobre los productores de la zona de Michoacán tienen ya varios años.
Primero fue la plataforma Netflix quien, dentro de su serie Rotten (podrido) presentó un primer documental de 56 minutos denominado La guerra del Aguacate.
Solo la presentación del documental ya señala que “los aguacates se convirtieron en un elemento esencial de la noche a la mañana, pero el crecimiento del negocio también trajo unas consecuencias indeseables”.
La televisora alemana Deutsche también ha dedicado documentales a la problemática del cultivo. En ambos casos se explican varias formas en que las bandas del crimen organizado se aprovechan del auge que tiene el consumo, fundamentalmente, en el mercado de los Estados Unidos.
Son varias las formas en las que se aprovechan los delincuentes de la producción del llamado “oro verde” y pueden ir desde el pago de una cuota para que los camiones con el producto puedan salir de las zonas de Michoacán, has ta que las bandas lleguen y tomen posesión de las fincas completas expulsando a sus legítimos dueños.
El tema llegó a la conferencia de prensa matutina de este jueves, ya que periodistas de la televisión canadiense —que realizaron trabajo de investigación por una semana en la zona— también han decidido abordar el tema al que denominaron “Aguacates de Sangre” dado que su compra solo beneficia a las bandas criminales.
De hecho, la reportera expuso que en las bandas están integradas tanto las policías como los militares y las autoridades locales.
No obstante, pese a toda la evidencia y los testimonios, el presidente López Obrador consideró que todo se trata de una campaña implementada por países que quieren quedarse con la cuota de mercado del aguacate ,mexicano en Estados Unidos.
López Obrador señaló que “los productores de aguacate de Michoacán son gentes (SIC) de bien, gente trabajadora, que hay violencia en Michoacán y hay grupos de la delincuencia, en Michoacán, pero que no tienen vínculos con los que producen aguacates; que son agricultores”.
Según el mandatario, “lo que hay, seguramente, es una desinformación, una campaña en contra del aguacate de Michoacán y del aguacate de México”.
Incluso, pese a los testimonios de productores de la región, López Obrador negó un vínculo entre autoridades y crimen organizado.
“Antes sí había un contubernio, una asociación entre las autoridades y la delincuencia, pero ya no existe eso; han cambiado mucho las cosas en México”, concluyó.
Por Raúl Castro-Lebrija
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