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Este jueves el empresario Franco, Elon Musk, completó la adquisición de Twitter por 44,000 millones de dólares y tras la compra, despidió al CEO Parag Agrawal y a otros dos ejecutivos, según dos personas familiarizadas con la decisión.
Musk pasó meses intentando salir del trato, primero citando preocupaciones sobre la cantidad de bots en la plataforma y luego denuncias planteadas por un denunciante de la compañía. Sin embargo este jueves entró en vigor el trato.
Musk ha dicho en repetidas ocasiones que repensará las políticas de moderación de contenido de Twitter, esto con el objetivo de brindar a los usuarios mayor “libertad de expresión”.
El multimillonario también ha expresado que no está de acuerdo con la práctica de Twitter de cancelar las cuentas de aquellos usuarios que violan repetidamente sus reglas. Lo anterior plantea la posibilidad de que usuarios previamente prohibidos puedan resurgir en la plataforma.
Esta semana, Musk visitó la sede de Twitter en San Francisco para reunirse con los empleados. Además, publicó una carta abierta a los anunciantes de Twitter, aclarando que no quiere que la plataforma se convierta en un “infierno de todos contra todos donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias”.
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