En México, regresan los hijos de la inflación.

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Tomás de la Rosa / @TomásdelaRosa

Como hace 49 años, desde el año pasado se gesta una nueva generación de hijos nacidos en un escenario de alta inflación. Van 20 meses con incrementos generalizados de precios por arriba del límite máximo del Banco de México (Banxico). Hasta el momento ya nacieron cerca de 1.7 millones de niños, donde por ejemplo los padres en Guadalajara han desembolsado 58% más en pañales, los papás en Toluca pagan 52% más en leche en polvo y 23% más en ropa para bebé los de Monterrey.

Esos incrementos de precios contrastan con el 12.3% de inflación acumulada de febrero de 2021 a septiembre de 2022. El análisis se realizó con algunos precios de bienes y servicios relacionados al nacimiento de los hijos para cuatro localidades: Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Puebla.

Con datos públicos, en 19 meses consecutivos, desde marzo de 2021 hasta septiembre de 2022, el incremento de precios supera el rango máximo del banco central que es de 4.0%. En ese periodo, la inflación anualizada presentó un mes con 4.7%, cuatro meses con más de 5.0%, tres meses con más de 6.0%, siete meses con más de 7.0% y cuatro meses con más de 8.0%.

El análisis de los “hijos de la crisis” se complica porque las instituciones encargadas de generar o recopilar la información carecen de ella: Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) y el Inegi. En materia de precios, la inflación quincenal se tiene desde 1988 y un comparativo de precios desde 2018. Esto último pese a que el artículo 26 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos mandata que se tenga un Sistema Nacional de Información Estadística “cuyos datos serán considerados oficiales”.

LOS NUEVOS HIJOS DE LA INFLACIÓN

En los 19 meses con la inflación desbordada, nacieron alrededor de 1.7 millones de mexicanos. Debido a que el propio Banxico reconoció que la inflación regresará a su objetivo de hasta 4.0% al cierre de 2023, en esos 34 meses los hijos de la inflación serán 2.95 millones, según cálculos realizados por la Revista Fortuna.

De los datos históricos se desprende que la primera generación de los hijos de la inflación fue en 1973, año que el incremento generalizado de precios entró al terreno de doble dígito con un 12.1%. Ese año nacieron 1.66 millones o lo que es lo mismo 4,544 en promedio diario. Actualmente tienen 49 años y algunos podrían ser abuelos de la nueva generación. En ese entonces el presidente de la República era Luis Echeverría Álvarez.

Con Echeverría inició la gestación de lo que sería la madre de todas las inflaciones, con Miguel de la Madrid se registró más de 4000% en su sexenio presidencial.

El mayor impacto para los padres para enfrentar la compra de bienes y servicios relacionados con los hijos fue en 1987, con De la Madrid, año en que el incremento generalizado de precios fue de 132% en promedio anual y de casi 160% de diciembre a diciembre.

Ese año, la población trabajadora recibió cinco incrementos nominales en el salario mínimo que acumularon un alza de 161%, con lo cual el salario real aumentó 0.9% al cerrar el año en 178.9 pesos (a valor presente o con el poder adquisitivo de septiembre de 2022). El salario mínimo nominal del cierre de 1987 fue de 5,867 pesos o menos de seis de los llamados “nuevos pesos”.

Fueron cinco incrementos salariales con los cuales el mínimo pasó de 2,244 a 5,867 viejos pesos o lo que es lo mismo de 2.24 a 5.87 “nuevos pesos”, 161% más. A valor presente pasó de 177.3 a 178.9 pesos diarios (poder adquisitivo de septiembre de 2022), lo que significó un incremento real de 0.9%

Vale recordar que en 1993, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, entró en vigor una medida de política monetaria que eliminó tres ceros a la moneda, así un billete de mil pesos se convirtió en una moneda de un peso o un “nuevo peso”.

En 1987, gobernaba Miguel de la Madrid, nacieron 1.5 millones o un promedio diario de 4,178 personas que actualmente tienen 35 años.

En 1988, también con De la Madrid, la inflación promedio fue de 114%. Nacieron 1.55 millones o un promedio diario de 4,251 niños y niñas que actualmente tienen 34 años. Ese año el salario mínimo aumentó dos veces. En enero 20.0% y en marzo 3.0%. Con una inflación diciembre-diciembre de 51.6%, el salario perdió 13.3% de su poder adquisitivo.

Otra generación que nació en un escenario de una inflación de 100% anual fue también con De la Madrid, hace 39 años, en 1983 cuando los precios aumentaron 102%. Ese año, nacieron 1.4 millones o un promedio diario de 3,857 alumbramientos. El salario mínimo tuvo dos incrementos, 25.1% en enero y 15.3% a partir del 14 de junio, alzas insuficientes porque el poder adquisitivo perdió ese año 14.1%.

Así, la primera generación fue en 1973 y las tres con la mayor inflación fueron en 1983, 1987 y 1988. Aunque vale señalar que en el último medio siglo, en 40 años la inflación ha superado la meta máxima actual de Banxico.

Por sexenio, la madre de todas las inflaciones fue con Miguel de la Madrid (Dic/1982 – Nov/1988) con 4031%. En orden de magnitud siguió José López Portillo (Dic/1976 – Nov/1982) con 418%, Ernesto Zedillo (Dic/1994 – Nov/ 2000) con 225%, Carlos Salinas de Gortari (Dic/1988 – Nov/1994) con 142% y Luis Echeverría Álvarez (Dic/1970 – Nov/1976) con 126%.

DÓNDE ES MÁS CARO SER PADRES

Debido a que la canasta de bienes y servicios no es homogénea y ante notables errores de captura, los precios sólo son comparables en el tiempo para la misma localidad. Por ejemplo, los pañales desechables para bebé, en Guadalajara registraron un precio promedio de 205 pesos en septiembre, 58.1% más respecto a febrero de 2021.

Ese 58.1% es casi cinco veces el 12.3% de la inflación general del mismo periodo y para la misma localidad. En la Ciudad de México, el precio promedio de los pañales en septiembre fue de 195 pesos, 33.8% más; en Toluca los padres pagaron 278 pesos, 28.8% más; en Monterrey desembolsaron 205 pesos, 25.6% más y en Puebla pagaron 132 pesos, 21.8% más. Los precios de Toluca y Puebla dejan ver potenciales errores en la captura por ser el máximo y mínimo de tan sólo cinco ciudades analizadas.

En ese escenario, para medir el incremento de precios relacionados con el nacimiento, se sumó por ciudad su propia canasta de mercancías y servicios. Entre ciudades, no se puede comparar de manera conjunta, salvo en algunos productos o servicios.

Por ejemplo, de los datos se eligieron pañales como los Kleen-Bebé, Suavelastic, Huggies, BBTips, Chicolastic, entre otros. Además de servicios de hospitalización, atención médica durante el parto, ropa para bebé y leche en polvo, como la Nido de Nestlé.

Para la Ciudad de México (y municipios conurbados) hubo 48 productos y servicios, para Guadalajara 36, para Monterrey 32, para Toluca 27 y para Puebla 25.

Considerando las respectivas canastas de bienes y servicios, el mayor incremento se presentó en Toluca. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) general en México aumentó 12.3% en los 19 meses con inflación desbordada. La inflación general para Toluca fue de 11.6% y para canasta de productos relacionados al nacimiento de un hijo fue de 21.7%.

Puebla estuvo en equilibrio. La inflación general de la ciudad fue de 12.5% y la de productos infantiles de la muestra fue de 12.1%. En Monterrey y en la Ciudad de México la canasta seleccionada tuvo un menor dinamismo respecto al incremento en general de las localidades. La norteña ciudad registró 12.4% en la general local y 9.1% en la canasta y la capital del país 11.3% en la inflación general local y 6.3% en la canasta de alumbramiento. En Guadalajara, los precios de la canasta disminuyeron 3.4%, frente a una inflación local de 12.5%.

De las cuatro ciudades analizadas, en los precios de la leche en polvo, el mayor incremento se presentó en Tijuana con 51.9% y un precio de 205 pesos, en Puebla el incremento de precios fue de 15.1% al quedar en 132 pesos. En la Ciudad de México con un desembolso de 205 pesos, el incremento fue de 9.4%, en Guadalajara el incremento fue de 9.3% y en Monterrey de 6.2% al quedar con precios de 195 y 278 pesos, respectivamente.

En la ropa para bebé, el mayor incremento de precios se registró en Monterrey con 23.2% al quedar en 260 pesos el precio promedio, en Guadalajara la inflación de dicho producto fue de 18.9% (precio promedio en septiembre de 2022 de 211 pesos), en Puebla +9.4% (231 pesos), la Ciudad de México y municipios conurbados +6.5% (263 pesos) y en Toluca se registró un descenso de 6.5% al promediar 298 pesos.

CDMX Y TOLUCA, DOS MUNDOS EN EL PARTO

El nacimiento de los hijos a través de la incisión quirúrgica en el abdomen, mejor conocida como cesárea, en la Ciudad de México registró un precio promedio de 38,229 pesos, cotización que aumentó 7.9% respecto a febrero de 2021. Ese incremento fue inferior al 11.3% de la inflación general de la localidad, aunque superó el promedio de 6.3% de la canasta de productos relacionados a la maternidad.

Además, la cotización de la Ciudad de México y municipios conurbados representó una diferencia abismal de 350% respecto a los 8,500 pesos cobrados en promedio en Toluca.  Sobresale que en las últimas 21 cotizaciones (desde enero de 2021) ese precio en la capital del Estado de México se mantiene sin cambio. Esto pese a que la inflación general fue de 11.6% y 21.7% el incremento de precios de la canasta en análisis.

De las cinco ciudades que analizó Revista Fortuna, Monterrey registró la inflación en la cesárea con 12.2%, similar a la inflación general (12.4%). Aunque superó el 9.1% promedio de la canasta. El costo promedio en septiembre pasado fue de 24,490 pesos.

En Puebla, el costo fue de 24,490 pesos (3.0% más) y en Guadalajara disminuyó el precio en 17.5% a 33,000 pesos.

Hasta septiembre, esas variaciones de precios se enfrentan en un momento que la inflación ya consumió casi el 35.0% del incremento al salario mínimo para 2022.

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