Septiembre 2022, terror para las amas de casa por inflación

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Tomás de la Rosa / @TomásdelaRosa

Las verdaderas economistas de los hogares son las amas de casa, ya soportaron siete quincenas consecutivas con incrementos de precios al doble de la meta máxima del banco central, tan sólo al cierre de septiembre fue de 8.6%. De la canasta alimentaria, casi un centenar de productos superó la inflación general de todo el mes, sin embargo la papa aumentó 75% y se ubicó el segundo más alto desde 1998, el precio de la naranja repuntó 52%, la mayor alza desde 1995. Cerca de 10 productos alimenticios incrementaron entre 30% y 76%.

Las ampas de casa que más sufrieron los explosivos incrementos de precios son las radicadas en Tehuantepec, Oaxaca; Tapachula, Chiapas; Jacona, Michoacán; Morelia, Michoacán; Campeche, Campeche; Torreón, Coahuila; Durango, Durango; Tepatitlán, Jalisco; Fresnillo, Zacatecas; Oaxaca, Oaxaca, y Tijuana, Baja California, donde la inflación nacional de 8.6% fue rebasada con más de 10.0%. Aunque el precio de los alimentos a nivel nacional aumentaron 14.0%, el mayor incremento en 24 años.

Por factores externos o internos, las amas de casa han vivido las últimas 38 quincenas, desde la primera de marzo de 2021, con incrementos de precios por arriba de la meta máxima de Banco de México (Banxico, el banco central) que es de 4.0%.

En ese periodo, sólo una quincena fue de 4.0% y hay 8 quincenas con más de 5.0%, otras 7 quincenas con más de 6.0%. Además de 15 quincenas con más de 7.0% y las recientes 7 quincenas con más de 8.0%.

Esa inflación desbordada, consumió una tercera parte del incremento salarial decretado para 2022. El dato puntual de impacto inflacionario en el incremento salarial es de 34.6%. Es decir, de los 31.2 pesos que aumentó el salario mínimo (a 173 pesos), 10.8 pesos ya los destruyó el cáncer del dinero (la inflación).

Es importante señalar, que la Constitución mexicana mandata al Banco de México a defender el poder de compra de la moneda. Si bien, el banco central ha decretado 11 alzas de la tasa de interés con lo cual pasó de 4.0% a 9.25%, de ellas tres incrementos históricos con 75 puntos base. A pesar de la política monetaria, la inflación sigue creciendo.

En ese escenario, la inflación en alimentos y bebidas registró un incremento anualizado de 14.0%, cifra que se ubica el mayor incremento generalizado de precios en 24 años. En 1998, el incremento de precios en esa categoría de productos fue de 17.2% en septiembre de ese año.

ALIMENTOS AL CIELO

De las decenas y decenas de 100 productos que integran la canasta de alimentos y bebidas, cerca de cien superaron la inflación general de 8.7%. Ejemplo, el atún y sardina en lata, agua embotellada, salchichas, las bebidas carbonatadas o como los denomina el Inegi, “refrescos”, la carne de cerdo, chocolates, entre otros productos totalizan nueve artículos tuvieron un incremento de precios superior al 9.0% e inferior al 10%.

Con incrementos de más de 10% a menos de 11% son nueve productos, entre ellos el mole, jamón, gelatinas, mermeladas y el tequila entre otros. Otros 13 productos aumentaron menos de 11.0%, entre ellos, las lechugas, el yogurt, brandy, tocino, la leche evaporada (como la Carnation Clavel, de Nestlé), el cereal de hojuelas (como los Corn Flakes de Kellogg’s) y la cerveza.

Con más de 12.0% y menos de 13.0%, se encarecieron la guayaba, chorizo, leche pasteurizada, botanas elaboradas con cereales y la carne de res. Con más de 13.0% y menos de 14% están algunos como el café, alimentos para bebé, helados,jugos o néctares envasados, limón, gelatina en polvo y el queso amarillo.

El pescado, las uvas y otros cinco productos aumentaron de precio más de 14.0% y menos de 15.0%. La carne de pollo, las tostadas, la harina de maíz, el pepino, galletas aumentaron entre 15.0 y 16%.

Con incrementos de precios por arriba del 16.0% e inferior al 20.0% estuvieron el queso (fresco, manchego y Chihuahua), pastas para sopa, mayonesa, plátano, mantequilla, chiles secos, sopas instantáneas, entre otros. Los que se encarecieron entre 22.0% y 26% estuvieron las aceites y grasas vegetales comestibles, las tortillas de harina de trigo, queso Oaxaca y asadero, el pan dulce y el pan de caja (como el Bimbo).

El pan blanco o bolillo aumentó 30.6% en septiembre, es el segundo mayor incremento desde 1996; la manteca de cerdo aumentó 32.1% es mayor incremento desde que se tienen registros. El huevo aumentó 33.5%, es el mayor incremento desde 2013, superado por el 40.0% que se encareció en septiembre de 2012.

La harina de trigo registró el mayor incremento de precios en 26 años (para un mes de septiembre), con un 38.8%, superado por el 68.6% registrado en igual mes de 1996. El kilogramo de sandía aumentó 43.9%, el más alto en 14 años.

Las amas de casa ahora pagaron 52.3% más por el tomate. Sólo las compradoras adultas saben que hace 26 años ese producto aumentó 125%. La naranja, con un encarecimiento anualizado en el precio de 53% marcó un máximo de 27 años, ya que en 1995, el año de la crisis económica que se generó por el llamado “error de diciembre de 1994” aumentó 90%.

La papa aumentó 75.5% y ese incremento es el más alto en 24 años. El mayor incremento anualizado de precios en los alimentos fue en la cebolla con un 76.0%, alza sólo superada por el 84% registrado en 2017.

¿TODO MÉXICO ES TERRITORIO DE LA INFLACIÓN?

De las más de 50 ciudades que considera el Inegi para levantar precios, en 38 la inflación superó el promedio nacional de 8.7%, de ellas sobresalieron 11 con incrementos superiores a 10.0%: Tehuantepec, Oaxaca; Tapachula, Chiapas; Jacona, Michoacán; Morelia, Michoacán; Campeche, Campeche; Torreón, Coahuila; Durango, Durango; Tepatitlán, Jalisco; Fresnillo, Zacatecas; Oaxaca, Oaxaca, y Tijuana, Baja California.

Tehuantepec tuvo el mayor incremento con 10.8%, el segundo mayor incremento en 23 años. La inflación en 1999 en esa ciudad fue de 16.7%.

Por su parte, en 17 ciudades, la inflación estuvo por debajo del promedio nacional. En Querétaro, se registró el menor incremento generalizado de precios con un 7.2%, alza que se ubica como la segunda más alta en 22 años.

Es importante señalar que en 23 ciudades, la inflación registrada en septiembre fue la segunda más alta desde 1999. En otras 23 ciudades fue la segunda más alta desde el año 2000.

 

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