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La población en condiciones críticas de ocupación alcanzó 18 millones de personas en agosto, 9.8 millones por arriba del último trimestre del 2018.
La economía mexicana no está generando empleos de calidad e incluso existen signos que dejan en evidencia un deterioro y precarización del mercado laboral, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su análisis económico semanal, el organismo recordó que, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) se mantiene “la dificultad para generar un mayor número de empleos de calidad, lo que se relaciona naturalmente con el bajo crecimiento económico y las expectativas de mayor debilidad en los siguientes años”.
De entrada, “la desocupación extendida (población que desea trabajar, pero no lo hace ya sea porque no encuentra empleo o porque no lo busca) alcanzó 7.9 millones en agosto. Ello sugiere la necesidad de puestos de trabajo para quienes buscan ocuparse, y más satisfactorios a fin de que atraigan una mayor participación laboral —es decir, que induzcan a quienes no buscan ocupación a hacerlo—“.
Específicamente, “preocupa la aparente debilidad de la economía para crear empleos de calidad y sugiere cierta conformidad de las familias con los apoyos en efectivo para sus miembros provenientes de los programas sociales”.
EMPLEOS EN MÉXICO
Al mismo tiempo, continuó el CEESP, los empleos de México se están generando en los segmentos de menores ingresos.
La estructura del mercado laboral ha cambiado significativamente con una concentración en los segmentos de menores ingresos. “Entre el último trimestre de 2017 (año en que el SM empezó a subir sustancialmente) y el segundo del 2022, los trabajadores que perciben hasta un SM aumentaron en 11 millones y los que ganan más de uno y hasta dos SM en 5.1 millones”.
Por el contrario, “la población ocupada en los segmentos de mayores ingresos, arriba de 2 SM, ha caído de manera pronunciada, migrando a los de menores remuneraciones, lo que refuerza la idea de la redistribución de los ingresos. Así, el número de ocupados que perciben por arriba de 2 SM se redujo en 10.4 millones, al pasar de 19.5 a 9.1 entre 2017 y 2022”.
Adicionalmente, “de acuerdo con la ENOE la población en condiciones críticas de ocupación alcanzó 18 millones de personas en agosto, 4.3 millones más que el año pasado, pero 9.8 millones por arriba de la cifra del último trimestre del 2018”.
Es decir, “hay fuertes indicios de un deterioro del mercado laboral, que puede también interpretarse como una precarización.Hay otros factores que abonan a la idea de un deterioro o precarización de la ocupación laboral”.
Por Raúl Castro-Lebrija