Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 24 segundos
Tomás de la Rosa / @TomásdelaRosa
El consumo de las familias en alimentos, vestido, electrodomésticos, calzado, electrónicos, salud, educación, esparcimiento, vehículos, entre otros tantos, está a punto de alcanzar el nivel máximo histórico, según la estadística del Inegi. Entre abril y junio de 2022, el consumo privado alcanzó 12.76 billones de pesos (base 2013), lo cual se ubica 0.5% por debajo del nivel máximo histórico.
Con cifras “originales” (como las denomina el Inegi), en el segundo trimestre de 2022, el consumo privado aumentó de manera anualizada 6.5%. Es el quinto incremento consecutivo. En los primeros 14 trimestres de la actual administración presidencial de Andrés Manuel López Obrador, es el octavo incremento, lo que dejaría atrás las seis contracciones de la variable.
Con datos “desestacionalizados”, el incremento de la principal variable económica del país, el consumo de las familias aumentó 6.7%. Sin considerar los datos del segundo trimestre de 2020 y 2021 por la pandemia del coronavirus SARS-COV-2 que generó un desplome de 21.5% y un rebrote de 23.0%, respectivamente. Sin esos datos, el incremento es el más elevado en 22 años, para un segundo trimestre, sólo superado por el 7.2% del año 2000.
El consumo de las familias es la variable más importante de la economía, representa el 69.4% del Producto Interno Bruto (PIB). Ese dato es una de las mayores equivalencias de la historia o al menos de la corta historia estadística del Inegi que data de 1993. La representación máxima histórica fue en el cuarto trimestre de 2004, en el sexenio de Vicente Fox Quesada, cuando significó el 70.6% del PIB.
En cuanto al consumo máximo, fue en el cuarto trimestre de 2019, ya con el gobierno de López Obrador. Hasta el momento, según los datos del Inegi, ese es el mayor gasto de las familias en bienes de consumo duradero, como automóviles, refrigeradores, lavadoras, televisores, computadoras; semiduradero, como licuadoras, planchas, tostadores, prendas de vestir, calzado.
Además de los bienes no duraderos, como alimentos, bebidas, tabaco, artículos de aseo personal, cosméticos, artículos de limpieza, pinturas, cemento, entre otros, y desembolso en la compra de servicios como educación, esparcimiento, salud, educación entre otros.
Previo al dato reportado hoy, el segundo mayor nivel de consumo era el cuarto trimestre de 2018, el último trimestre del gobierno de Enrique Peña Nieto. Ahora, con el dato dado a conocer se ubica como el tercer más alto en la historia.
Un punto a resaltar es que en los últimos 117 trimestres o lo que es lo mismo desde 1993, el Inegi realizó 117 ajustes o cambios al dato de consumo privado en las cifras desestacionalizadas.