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La firma no ha subsanado pagos de líneas de crédito por su decisión de dejar de pagar intereses y capital, buscando negociar un acuerdo de moratoria
La agencia de riesgos crediticios dijo el jueves que la degradación de la calificación de Unifin a “RD” en escala internacional y nacional se registra después del incumplimiento de pago no subsanado de Unifin en algunas líneas de crédito.
Fitch indica que bajo los criterios de calificación del Sector de Instituciones Financieras No Bancarias (IFNB), el nivel “RD” indica que la firma financiera no se ha declarado en bancarrota, sindicatura, liquidación o un procedimiento formal de liquidación, mientras que algunas de sus líneas de crédito bancarias mantienen un período de gracia más corto que los 30 días típicos de los bonos senior locales y globales.
“A la fecha, Unifin no ha subsanado los pagos de dichas líneas de crédito debido a su decisión de dejar de pagar intereses y capital de su deuda y buscar negociar un acuerdo de moratoria con sus acreedores para implementar una reestructuración de deuda”, señala Fitch.
UNIFIN Financiera (Unifin) es la institución financiera no bancaria más grande del país y la segunda firma de tamaño mediana más grande de préstamos empresariales.
Fitch afirmó también el jueves las calificaciones de las notas senior y los valores híbridos de la compañía en “C”.
Unifin no ha anunciado un proceso formal de reestructuración de deuda a los mercados financieros. “Si se inicia un proceso de reestructuración de deuda, puede constituir un canje de deuda en dificultades (DDE)”, según los criterios de Fitch.
“En este escenario, Fitch evaluará la flexibilidad financiera de la entidad luego de que se complete el proceso de reestructuración, lo que podría resultar en una acción de calificación positiva si el canje mejora las perspectivas de fondeo y liquidez”.
Esta misma semana, otra calificadora internacional, Moody´s Investors Service dijo que el Sector de las IFNB está bajo presión ante una pronunciada volatilidad financiera global con impactos claros en sus balances, provocando que los inversionistas desconfíen en el Sector.
Los casos más recientes de Unifin, Crédito Real y la quiebra de Alpha Credit evidenció las “fragilidades” de un segmento mayoritariamente no regulado, con gobiernos corporativos más débiles, además de directrices y estándares contables divergentes si se compara con lo que prevalece en el Sector de la Banca, sentenció.
Al 30 de junio pasado, Unifin tenía 3,900 millones de dólares (mdd) de deuda pendiente a saldar, frente a un efectivo de 250 mdd; más de 1,000 mdd tenían que ver con préstamos de los bancos de desarrollo Nafin y Bancomext, además de bancos grandes como Banamex y Santander.