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Después de llegar a acuerdos con varios de sus acreedores bancarios en México, Crédito Real, una de las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (SOFOM) más importante en el mercado, buscaría llegar a un convenio con sus tenedores de bonos pero no se descarta que un fondo buitre pudiera hacerse cargo de las notas y títulos de deuda de la empresa especializada en créditos con descuento a nómina.
Durante los próximos días se espera llegar a nuevas conversaciones con las instituciones financieras que encabezaron las emisiones de bonos, dijeron fuentes vinculadas con la negociación.
Será el próximo 19 de septiembre cuando en una Corte de Bancarrotas de Delaware se lleve a cabo la audiencia para definir la situación del proceso de liquidación de Crédito Real que busca su quiebra ante las deudas por más de 50,000 millones de pesos.
Para Crédito Real y sus accionistas que, en estos días, buscan impugnar la liquidación de la empresa ante tribunales mexicanos, resulta de vital importancia comunicar a sus tenedores de bonos que tiene disposición de negociar. No descartan, sin embargo, que algún fondo buitre pudiera recomprar con un alto nivel de descuento los bonos de Crédito Real. El incumplimiento que detonó los problemas y desconfianza de los problemas con sus acreedores de Crédito Real fue el de una emisión de notas senior por 170 millones de francos suizos.
En México, el pasado 15 de agosto se informó a través de la Bolsa Mexicana de Valores que no se consolidó el quórum para realizar una asamblea ordinaria de tenedores de deuda.
Entre los acreedores bancarios de Crédito Real se encuentran BBVA y Santander con deudas bancarias por casi mil millones de pesos.
La disolución de Crédito Real responde a una solicitud, ante tribunales de los accionistas que forman parte de la familia Berrondo. Este proceso ha sido ya impugnado por más de 286 accionistas que impugna este proceso por considerar que la recuperación de los activos se complicaría.
En Estados Unidos, Crédito Real buscó la protección del Capítulo 15 de la Ley de Quiebras de Delaware, con lo que busca proteger sus activos en Estados Unidos.