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La firma mexicana realizará una expansión en la capacidad de su planta ubicada en Odessa, Texas, toda vez que el mercado de EU se desarrolla con una mayor rapidez, además de representar un ahorro en fletes.
La mexicana GCC, productora de cemento y concreto tanto en Estados Unidos como en México, anunció que realizará una expansión de capacidad en su planta de Odessa, Texas, EU, lo que implicará aumentar en más de un millón de toneladas métricas su capacidad anual total de producción de cemento, con inversiones por 750 millones de dólares (mdd).
“GCC realizará el proyecto en la planta de Odessa debido a que el mercado de Estados Unidos se está desarrollando con mayor rapidez y representa ahorros en fletes, en comparación con la planta ubicada en Chihuahua, México”, aseveró la compañía en un comunicado enviado a los inversionistas del mercado de valores (BMV).
“Debido a las condiciones de mercado actuales, limitaciones de la cadena de suministro, inflación y el alcance del proyecto, GCC invertirá 750 millones de dólares” refirió, y agregó que la ampliación de capacidad en la fábrica estará en funcionamiento a mediados de 2025.
El proyecto, además, contempla reducir en 13% la intensidad de los gases de efecto invernadero de esta unidad, en territorio texano.
La empresa aseguró a los inversionistas del mercado que la expansión en Texas optimizará su estructura actual de costos y su red de cemento, al reubicar el producto que hoy se envía a esta región desde las plantas que tiene en Samalayuca, Chihuahua y Pueblo (Chihuahua) a otros mercados, con un costo de flete “optimizado”.
Este jueves, la calificadora internacional S&P Global indicó que espera que con el proyecto, la compañía mantenga una estrategia financiera y de inversión “disciplinada” para los próximos años, mediante la fase de desarrollo, un nivel bajo de apalancamiento, y un amplio margen de liquidez.
“Nuestro escenario base asume que los ingresos y el EBITDA (flujos de operación) de GCC se mantendrán estables, con una relación deuda neta a EBITDA muy por debajo de 1.5 x (veces), en los próximos dos años”, señaló, en cuanto al bajo nivel de deuda de la firma.
S&P también proyectó que el flujo de efectivo discrecional de la cementera se reducirá “considerablemente” frente a las cifras anuales reportadas entre 2020 y 2021, cercanas a los 260 millones de dólares (mdd), ante gastos de capital “significativamente más altos”, donde anticipa que las mayores inversiones se lleven a cabo, “probablemente”, entre el 2023 y el 2024.
GCC ha acumulado en años recientes altas reservas de efectivo, las cuales sumaron 645 mdd al 30 de junio de 2022, de acuerdo con su reporte trimestral.
“Esto, junto con las líneas de crédito revolventes comprometidas disponibles por alrededor de US$275 millones constituyen importantes reservas de liquidez para llevar a cabo el plan de crecimiento orgánico de manera neutral respecto al perfil de riesgo crediticio”, aseguró S&P.
Durante el último año, GCC ha evaluado el mercado del cemento del oeste de Texas para definir el alcance optimizado de sus equipos y tecnología, a la vez que ha estado trabajando con fabricantes de equipos y proveedores de la industria de la construcción, en medio de una nueva Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos de Estados Unidos que busca alentar el crecimiento de la mayor economía mundial en términos de sostenibilidad y generando empleos de calidad en obras carreteras, puentes, e infraestructura en materia de agua y capacidad de adaptación y servicios de internet.
Enrique Escalante, director de la compañía, aseguró que la expansión de la capacidad permitirá que GCC “se prepare y participe” en el próximo crecimiento asociado con la nueva ley de aplicación federal.