Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 2 segundos
El comité de datos del ciclo económico de la Oficina Nacional de Investigación Económica rechaza la noción de que dos trimestres negativos del PIB sea la definición de una recesión
Los encargados oficiales de observar las recesiones de Estados Unidos analizan indicadores semestrales para determinar si la nación está realmente en recesión o no, y señalan que no están parpadeando en rojo, consigna una nota de la agencia especializada Bloomberg.
El comité de datos del ciclo económico de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) rechaza la noción de que dos trimestres negativos del producto interno bruto es la definición de una recesión. En cambio, analiza indicadores que van desde el consumo hasta los puestos de trabajo y la actividad industrial.
“Actualmente existe un conflicto entre el sólido crecimiento del empleo en nómina y las modestas caídas en algunos otros indicadores mensuales”, dijo Robert Gordon, profesor de la Universidad Northwestern y miembro del comité, quién no realiza comentarios sobre su visión de la recesión.
El jueves de la semana pasada, los datos del Gobierno mostraron que el producto interno bruto de EU cayó a una tasa anualizada de 0.9% en el segundo trimestre, luego de una caída del 1.6% en los primeros tres meses del año. Algunos economistas consideran que por “regla general informal” eso indicaría una posible recesión.
El comité de la NBER define una recesión como “una disminución significativa en la actividad económica que se extiende por toda la economía y que dura más de unos pocos meses”. Si se quiere ajustar a estos criterios, uno o dos indicadores serían insuficientes para demostrar que la economía de EU muestra debilidad, y que esas disminuciones serán significativas, o que durarán más que unos pocos meses.
Dentro de la discusión, 6 datos son los que se toman en cuenta:
-Renta personal real menos las transferencias: Los ingresos personales han sido mixtos este año, afectados por la inflación, cayendo un 0.3% en junio tras dos avances mensuales, y han subido tres de los seis meses de este año.
-Nóminas no agrícolas: Estados Unidos ha agregado 2.7 millones de puestos de trabajo este año, un ritmo de alrededor de 450,000 puestos de trabajo al mes, mucho más fuerte que el promedio anterior a la etapa de Covid-19. El crecimiento de las nóminas se ha vuelto lento, pero sigue siendo positivo, y se espera que las adiciones de nóminas de julio asciendan a un total de 250,000 cuando el Gobierno informe las cifras el viernes próximo.
-Gastos reales de consumo personal: Continúan expandiéndose en este año, aumentando en cinco de los últimos seis meses. El gasto de los consumidores representa alrededor del 70% de la economía de EU por lo que sigue siendo un catalizador clave para el crecimiento.
-Ventas reales de manufactura y comercio: Han estado cayendo este año; en el caso de la manufactura es por los problemas reportados en este año en medio de dificultades de las cadenas de suministro; una disminución de los pedidos a medida que el gasto del consumidor se desacelera y un dólar estadounidense más fuerte que ha encarecido las exportaciones.
-Empleo: Si bien el principal informe mensual de empleo proviene de una encuesta a empresas, una encuesta separada a hogares brinda una perspectiva diferente sobre el mercado laboral. El empleo de los hogares estadounidenses fue fuertemente positivo en el primer trimestre, aunque ha disminuido en dos de los últimos tres meses.
-Índice de producción industrial: La producción industrial fue positiva en los primeros meses del año y se ha estancado más recientemente, mostrando un ligero descenso en junio.