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Tomás de la Rosa / @TomásdelaRosa
El fantasma de una recesión económica – además de la provocada por la pandemia en 2020 -confirmaría para México el pronóstico de que la economía en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) será un sexenio perdido en materia de crecimiento. Hasta el momento, cerca de 40 economistas calculan que el país crecerá en promedio anual 3,300 millones de dólares, por debajo de los 32,400 millones que avanzó con Enrique Peña Nieto o muy por debajo de los 54,800 millones de dólares que repuntó en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Sin embargo, el fantasma de la recesión económica global complicará severamente la vida a millones de familias mexicanas y colocará en una difícil situación al gobierno que ha prometido impulsar la Cuarta Transformación (4T). El gigante mundial de los supermercados, Wal-Mart Inc. ajustó de 1.0% hasta 13% la caída de su utilidad por acción para todo el año, la noticia tumbó a Wall Street.
Además de los aires de recesión en Estados Unidos, México podría enfrentar sanciones arancelarias por las hasta ahora posibles violaciones al Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) y que, según el exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo, representaría una sanción superior a los 30,000 millones de dólares, lo que impactaría al principal motor de crecimiento en México, las exportaciones.
En ese escenario, “el ingreso de las familias sufre un doble golpe, uno por la reducción del poder de compra generado por la inflación y otro por la pérdida de empleos”. Esto como resultado de que el país “enfrentaría una prolongada inflación y una recesión con duración de tres trimestres”, alertó Moody ‘s Analytics en un reporte de su director para América Latina, Alfredo Coutiño, sobre una posible recesión global.
El economista advirtió que la economía mexicana caería ante una recesión estadounidense. Con esto, el sexenio de López Obrador sería el único, al menos en los últimos siete sexenios, con tres años (2019, 2020 y 2023) en contracción económica. Es importante recordar que antes de la crisis económica que generó el SARS-CoV-2, la economía mexicana ya tenía un año en recesión.
Así, con ese comportamiento, el gobierno de López Obrador desbancará a los sexenios de Miguel de la Madrid Hurtado (Dic 1982 – Nov 1988) y Vicente Fox Quesada (Dic 2000 – Nov 2006) que tuvieron dos años (1 ? 3 de su administración) en contracción.
Sobresalen los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari (Dic 1988 – Nov 1994) y Enrique Peña Nieto (Dic 2012 – Nov 2018) cuando creció la economía durante todos los años de su administración..
Considerando la Tasa de Crecimiento Promedio Anual (TCPA), sin recesión en Estados Unidos, el gobierno de AMLO crecería 0.2%, ligeramente superior a la TCPA de 0.1% con De la Madrid. En el gobierno de Felipe Calderón (Dic 2006 – Nov 2012) la economía creció 1.7% cada año, con Fox 1.9%, con Ernesto Zedillo (Dic 1994 – Nov 2000) 3.3% y con Salinas 4.1%.
Considerando el PIB del primer trimestre de 2022 y las TCPA de cada sexenio, se puede decir que cada año la economía creció en 54,840 millones de dólares en el gobierno de Salinas de Gortari; 43,970 millones de dólares anuales con Zedillo; 32,400 millones anuales con Peña Nieto; 26,100 millones con Vicente Fox; 22,980 millones dólares anuales con Felipe Calderón; 3,300 millones con López Obrador y poco más de 800 millones con Miguel de la Madrid.
Con lo anterior se desprende que de los siete sexenios más recientes, el de Carlos Salinas de Gortari es el de mayor crecimiento. Sólo siete sexenios porque a pesar de que la Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica expresa que se debe “suministrar a la sociedad y al Estado información de calidad, pertinente, veraz y oportuna, a efecto de coadyuvar al desarrollo nacional”. Pese a lo anterior, hasta hace poco se amplió la corta historia estadística del Inegi a 1980 para el PIB. La mayor parte de las variables datan de 1993.
Hasta el momento la inflación desbordada a nivel global y las medidas para combatirla desatará un freno al crecimiento que podría generar una recesión económica en el mundo. En México, ya hay señales del amarrón económico, según la economista en Jefe del regiomontano Banco Base, Gabriella Siller.
“La contracción del IGAE (PIB mensual) en mayo y del IOAE (pronóstico econométrico del PIB mensual) en junio, confirman un estancamiento en la recuperación del PIB y elevan la probabilidad de una recesión en México durante la segunda mitad del 2022”, indicó Siller.
Incluso, previo a que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) liberara el dato de junio del indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE, pronóstico econométricas oportuno sobre la evolución del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), la firma análitica Moody’s Analytics (hermana de la evaluadora de riesgo crediticio Moody’s Investors) liberó un análisis donde señaló que la “economía mexicana caería ante una recesión estadounidense”.
De cumplirse el pronóstico, México enfrentará “una combinación de eventos desfavorables: persistencia de choques de oferta en la economía global, altos precios de las materias primas, y debilitamiento de la demanda interna ante la necesidad de una mayor restricción monetaria para abatir la alta inflación”, indica el reporte de Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
“La economía cae en recesión a mediados del 2023”, en particular del segundo al cuarto trimestre, indicó Moody’s Analytics. Así, para todo 2023, la contracción del PIB mexicano sería de 1.7%.
En ese escenario, para que la economía en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador iguale por lo menos el crecimiento registrado en el mandato de Peña Nieto, el PIB tendría que crecer 3.9% en 2024. Sin considerar el rebrote económico de 2021, en los últimos 14 años, la economía no ha crecido en ese porcentaje.
Con esa contracción de 2023, el gobierno de López Obrador sería el primer sexenio en el cual el 50% del mismo (3 años) se registraron achicamientos de la economía.
El pronóstico de Moody ‘s difiere ampliamente del nuevo pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI) que con el extrañamiento de algunos economistas en México, elevó la meta de crecimiento 2022 de 2.0% a 2.4% y para 2023 la recortó de 2.5% a 1.2%.
Ese ajuste llamó la atención ya que uno de los termómetros de la economía estadounidense, son las ventas de Wal-Mart Inc. (con valor bursátil de 334,365 millones de dólares +/- 25% del PIB de México). La compañía ajustó su pronóstico de utilidad por acción a una baja de entre 11 y 13% para todo el año, esto muy por encima de la reducción estimada de 1.0% anterior. La noticia apuntaló la caída de la bolsa de valores de Nueva York (NYSE).
En ese escenario, millones de mexicanos seguirán sufriendo el impacto económico. Moody ‘s estimó que la tasa de desempleo crecerá desde finales de 2022, derivado de que la economía pierde fuerza y la desocupación alcanzará un máximo en 2023 ante la pérdida de empleos generada por la recesión.
Esa será la historia del primer sexenio perdido, al menos en los últimos siete sexenios. Además, el único en que la mitad de los años (50% o 3 años) la economía se achicó.
Una nueva señal de la economía se tendrá el viernes 29, con el primer estimado del PIB del segundo trimestre de 2022. Según el consenso de mercado elaborado por Banxico, con 38 economistas consultados, es que la economía haya crecido 1.3%, respecto al periodo abril-junio de 2021.
Pese a ese avance, la economía estará 6.8% abajo del nivel que dejó Enrique Peña Nieto al final de su administración presidencial.
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