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Expertos resaltan impactos para la economía en el último tramo de 2022, entre los que destacan la elevada inflación y la pérdida de ritmo del comercio internacional entre los principales socios de México
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), clave para entender la trayectoria del Producto Interno Bruto (PIB), confirmó en mayo el inicio de una desaceleración de la economía mexicana, con índices oportunos dados a conocer la semana previa que anticipan para junio una suerte similar.
Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) difundida el lunes arroja que en el quinto mes del año, y afectado por una caída en el desempeño de las actividades terciarias (Sector de Servicios y Comercio), el IGAE se contrajo 0.2% a tasa mensual, y en contraste con abril, cuando el indicador superó la expectativa del mercado al crecer a una velocidad de 1.1%.
Por componentes y con datos ajustados por estacionalidad, las actividades terciarias cayeron 0.3 % en mayo si se comparan contra el mes previo, mientras que las actividades primarias (Sector Agricultura, Pesca y Ganadería) y las secundarias (Sector Industrial), en contraste, exhibieron avances de 2.2% y 0.1%, respectivamente, aunque insuficientes para enderezar el trayecto.
El instituto agregó que en mayo pasado, a tasa anual, y con series desestacionalizadas, el IGAE avanzó 1.3 % en términos reales frente a mayo de hace un año, mientras que los tres grandes grupos de la actividad económica del país registraron progreso, cuando las primarias crecieron 3%; las secundarias, 3.1%, y las terciarias, 0.3%
“A partir de esta dinámica, y al cumplirse 2 años de la Jornada Nacional de Sana Distancia, que marcó una de las etapas más duras de la pandemia, la economía mexicana se ubica cerca de sus niveles promedio de 2017 (pero) aún necesita un avance de 2% para recuperase”, resaltó la dirección de análisis bursátil del grupo financiero Monex.
El equipo experto de la firma financiera señaló también como efectos adversos para el avance de la economía mexicana en el último tramo de 2022 la elevada inflación, la pérdida en el ritmo del comercio internacional de parte de los principales socios comerciales de México y la guerra en Ucrania, entre otros factores.
La semana pasada, el INEGI había dado a conocer que la estimación del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) de junio, arrojó una contracción de 0.4% de la economía mexicana frente a mayo, afectada tanto por la caída del Sector Industrial como por el de Servicios y Comercio.
El instituto indicó también que las cifras revisadas del IOAE de mayo habían sufrido un ajuste respecto al dato oportuno, por lo que, en lugar de un avance mensual de 0.1% pronosticado para la economía originalmente, el resultado era de un estancamiento de 0%, récord que fue superado por la caída de 0.2% del IGAE dada a conocer hoy.
Con cifras originales, aquellas que toma en cuenta el mercado y que no expresan el efecto calendario, a tasa anual, el IGAE creció en 2.1%, con todos los grandes grupos de la economía con avances, y donde las primerias lo hicieron a una tasa de 3.7%; las secundarias en 3.3% y las terciarias en 1.4%.
“Anticipamos el PIB en 1.6% a/a (anual). Esto implicaría una expansión secuencial de 0.7% t/t (trimestral) con cifras ajustadas por estacionalidad, moderándose respecto al 1% del trimestre previo”, señaló a su vez el banco Banorte en un reporte de expectativas publicado el viernes anterior.
“…mantenemos una perspectiva cauta en torno al desempeño en la segunda mitad de 2022”, dijo a su vez hoy la dirección de análisis del grupo financiero Monex.
En la primera quincena de este mes, la tasa de inflación quincenal marcó un repunte de 0.43%, para una tasa anual de 8.16%, la mayor para una quincena igual desde 1998, con una tasa anual alcanzando un nuevo máximo desde 2001, y sorprendiendo al mercado.
En México, la carrera de precios en los bienes, mercancías y servicios parece incontenible, con una inflación general reportada en junio de 7.99%, superior al 7.65% de mayo, volviendo a marcar máximos en dos décadas.
Para atajar la velocidad del crecimiento de la inflación, el Banco de México (Banxico) ha estado subiendo las tasas de interés a través de su política desde el 24 de junio del año pasado, desde niveles de 4.25%, hasta el vigente de 7.75%, con un encarecimiento del costo del dinero de 350 puntos base (pb) y la expectativa de que el 11 de agosto, durante su reunión próxima de política, volverá a elevar la tasa hasta niveles de 8.50%, encareciendo el costo del dinero y orillando a la economía a un enfriamiento.
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