Uber enfrenta escrutinio, exhiben conductas ilegales

Uber files
Uber files, descrubre posible prácticas ilegales de la plataforma

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Uber Files son 124 mil documentos, filtrados al diario The Guardian y analizados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que dejaron al descubierto posibles prácticas ilegales de la plataforma.

Este paquete de archivos revela como Uber utilizó diversas tácticas de cabildeo y presión contra gobiernos y autoridades para darle la vuelta a las regulaciones, entrar y ganar mercado en las ciudades más importantes del mundo.

La información, que fue analizada por más de 180 periodistas de 40 medios, El País, The Washington Post, Le Monde y la BBC, según revela el propio The Guardian, expone como la plataforma de transporte privado burló leyes, engañó a la policía, explotó la violencia contra los conductores y presionó en secreto a los gobiernos durante su agresiva expansión global, cita el periódico británico.

La filtración abarca un período de cinco años cuando Uber estaba a cargo de su cofundador, Travis Kalanick, quien trató imponer sus servicios en ciudades de todo el mundo, aun cuando esto pudiera violar leyes y normas de transporte.

Según The Guardian, la plataforma trató de forzar el apoyo cabildeando discretamente entre primeros ministros, presidentes, multimillonarios, oligarcas y magnates de los medios.

En los archivos, que abarcan de 2013 a 2017, muestran conversaciones en las que un ejecutivo bromea y se llama “piratas” y otro admite: “Simplemente somos jodidamente ilegales”.

Involucran a autoridades

Por ejemplo, en Francia, la filtración contiene textos entre Kalanick y Emmanuel Macron , quien ayudó en secreto a la empresa cuando era ministro de Economía, permitiendo a Uber un acceso frecuente y directo a él y su personal.

Macron, el presidente francés, parece haber hecho todo lo posible para ayudar a Uber, e incluso le dijo a la compañía que había negociado un “acuerdo” secreto con sus oponentes en el gabinete francés, asegura The Guardian.

Los ejecutivos de Uber expresaron un desdén apenas disimulado por otros funcionarios electos que eran menos receptivos al modelo comercial de la empresa.

Por ejemplo, contra el canciller alemán, Olaf Scholz, quien era alcalde de Hamburgo, cuando rechazó a los cabilderos de Uber e insistió en que debía pagar a los conductores un salario mínimo, un ejecutivo dijo que era “un verdadero comediante”.

También refieren que Joe Biden, cuando era vicepresidente de Estados Unidos, llegó tarde a una reunión con la compañía en el Foro Económico Mundial en Davos, Kalanick le envió un mensaje de texto a un colega: “Mi gente le hizo saber que cada minuto que se atrase, es un minuto menos que tendrá conmigo”.

Después de reunirse, Biden dijo, en su discurso en Davos, que la empresa de daría a millones de trabajadores “libertad para trabajar tantas horas como deseen, gestionar sus propias vidas como deseen”.
Uber dice que:

En un comunicado en respuesta a la filtración, Uber admitió “errores y pasos en falso”, pero dijo que se había transformado desde 2017 bajo el liderazgo de su actual director ejecutivo, Dara Khosrowshahi.

“No tenemos ni daremos excusas por el comportamiento pasado que claramente no está en línea con nuestros valores actuales”, dijo. “En cambio, le pedimos al público que nos juzgue por lo que hemos hecho en los últimos cinco años y lo que haremos en los próximos años”.

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