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Moody’s Investors Service rebajó hoy las calificaciones de la deuda soberana de México de largo plazo en moneda extranjera y local de Baa1 a Baa2 y cambió la perspectiva desde negativa a estable.
La calificadora justificó la rebaja en tendencias económicas y fiscales, las cuales, expresó espera que continúen socavando de manera gradual el perfil crediticio general de México. Sin embargo, la calificadora advirtió que habrá una brecha persistente entre el nivel de tendencia del PIB anterior a la pandemia y las estimaciones actuales para 2022-24.
Por otro lado, explicó que la perspectiva estable refleja su expectativa de que, en ausencia de shocks imprevistos y asumiendo crecientes presiones económicas y fiscales, el perfil crediticio de México se mantendrá alineado con los soberanos calificados Baa2 hasta el final de la administración del presidente López Obrador.
Moody’s apuntó que si bien la gestión fiscal prudente ha limitado el deterioro de la carga de la deuda del gobierno, la asequibilidad de la deuda de México sigue siendo consistentemente más débil que la de sus pares con calificaciones similares y es probable que se deteriore aún más dado el entorno de tasas de interés más altas.
Finalmente, Moody´s advirtió que las perspectivas fiscales mexicanas se verán afectadas negativamente por tres factores: una mayor rigidez del gasto relacionada con el apoyo recurrente a las empresas estatales; mayores gastos de pensiones y gastos de capital asignados a proyectos emblemáticos, y menores reservas financieras como fondos de estabilización fiscal se han agotado virtualmente. Combinados, la calificadora señaló que estos elementos restringirán la capacidad de las autoridades para manejar los shocks en los próximos años.
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