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Según empresarios, se busca desaparecer el mercado de comercialización de gas natural y obligar a grandes consumidores a adquirirlo de CFE y Pemex.
Luego de reunirse con diversos empresarios la tarde del jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la instalación de una mesa de diálogo para tratar las importaciones de gas por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En la conferencia de prensa matutina de este viernes, el mandatario reconoció que en el encuentro los empresarios pidieron “el que se abra una mesa para analizar lo de las importaciones de gas”.
Esto, porque “la Comisión Federal de Electricidad tiene gas excedente y se está procurando que se utilice ese gas, que se paga con el dinero de todos los mexicanos, y también para no perjudicar a la Comisión Federal de Electricidad y no aumentar el precio de la luz”.
“Pero ellos también importan gas —continuó— entonces se acordó que va a abrirse una mesa de diálogo y buscar una solución, como lo hacemos en todo”.
El anuncio de López Obrador se da luego de que trascendiera una iniciativa de la Secretaría de Energía (Sener) para desaparecer el mercado de comercialización de gas natural y que los grandes consumidores que lo importan solo puedan comprarlo a la propia CFE o a Pemex.
De acuerdo con el oficio de la Sener, se está exhortando a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para que modifique los servicios del Sistrangas —conjunto de sistemas de transporte de gas natural interconectados entre sí e integrados para efectos tarifarios— y dé prioridad a los usuarios que tengan contratos de suministro o transporte con las empresas productivas del Estado.
“Esta medida busca trasladar a los grandes consumidores y comercializadores el costo de la capacidad ociosa del transporte que CFE tiene contratada y debe obligadamente pagar, lo que implica un incremento en este servicio y a su vez podría impactar de manera inmediata a los usuarios finales con un alza en las tarifas que pagan”, consideraron fuentes del sector energético.
En la misiva dada a conocer, la titular de Sener, Rocío Nahle, reconoció que el costo anual de esa capacidad ociosa es de 10,000 millones de pesos anuales.
Por Raúl Castro-Lebrija
